Las lluvias caídas hasta ahora por la presencia de una borrasca sobre la Región de Murcia han dado un respiro a los cultivos de secano, especialmente el almendro, olivo, pistacho o los viñedos, que se enfrentaban a la sequía instalada en la Comunidad desde hace varios meses. En 24 horas la Agencia Estatal de Meteorología ha registrado precipitaciones de más de 40 litros por metro cuadrado en Moratalla, Calasparra, Jumilla o Bullas, zonas con gran extensión de la producción de secano. En general, las lluvias han estado muy repartidas en todo el territorio, siendo más escasas en la línea de costa, en las comarcas del Valle del Guadalentín y Campo de Cartagena.
Las vegas del Segura, la comarca del Río Mula y el Noroeste han acumulado entre 30 y 40 litros por metro cuadrado, una cantidad beneficiosa para los cultivos leñosos y pastos de estos territorios, destaca la organización agraria Unión de Pequeños Agricultores de Murcia, ya que "supondrá un ahorro de agua para los próximos días y lavado de sales del suelo, que favorece el proceso vegetativo". Las lluvias también suponen un riego de emergencia para los cultivos de cereales, que estaban siendo muy castigados por la sequía.
En el Altiplano las precipitaciones han beneficiado los viñedos de los municipios de Jumilla y Yecla, al igual que a los cultivos en las pedanías altas de Lorca. En el Guadalentín y el Campo de Cartagena el agua ha caído en menor cantidad, algo que da un respiro a las producciones hortofrutícolas pero con un acumulado de entre 5 y 15 litros por metro cuadrado, "sus efectos son casi inapreciables sobre los cultivos".
UPA remarca además que las lluvias caídas no van a suponer aportes relevantes a los embalses de la Cuenca del Segura, por lo que sólo un cambio de tendencia importante, con una primavera muy húmeda, podría aliviar los bajos niveles de las reservas.
Vertido de la depuradora de Torre Pacheco
Pese a que en el Campo de Cartagena las lluvias no han sido tan intensas como en otros puntos de la Región, las cantidades caídas han vuelto a provocar un nuevo vertido de la depuradora de Torre Pacheco a la rambla del Albujón, que desemboca en el Mar Menor. Las aguas negras residuales han llegado hasta el cauce por la tubería que conecta con la instalación, y ante esto los agentes medioambientales de la Comisaría de Aguas de la CHS han recogido muestras para analizarlas en el laboratorio. "Se abrirá expediente sancionador en caso de incumplimiento de los parámetros", señala la Confederación.
