La Opinión de Murcia

La Opinión de Murcia

Economía

El Sabadell reclama los últimos 70 millones de la dote de la CAM

El Fondo de Garantía de Depósitos se comprometió a aportar 7.900 millones en los diez años posteriores a la compra para que pudiera hacer frente a las pérdidas en los activos inmobiliarios

Entrada a una oficina de Banco Sabadell

El Banco Sabadell reclama los últimos 70 millones del Esquema de Protección de Activos (EPA) de la CAM, los fondos de la dote de la caja destinados a cubrir los agujeros que pudieran surgir en las cuentas de la entidad durante los diez años posteriores a la compra como consecuencia de las pérdidas en las inversiones inmobiliarias heredadas. El Sabadell espera recibir este año la aportación final de las garantías establecidas cuando adquirió la caja desaparecida por un euro.

El Fondo de Garantía de Depósitos, que se financia con aportaciones del sector bancario, se comprometió a aportar 7.900 millones de euros para que el comprador pudiera hacer frente a los activos tóxicos que contenía el balance de la desaparecida caja de ahorros.

El Esquema de Protección de Activos era un sistema de garantías que se concedió a varias entidades que absorbieron cajas de ahorros quebradas para ayudarles a hacer frente las pérdidas que pudieran producirse en sus balances durante los años posteriores.

En el caso de la CAM se consideró que los activos inmobiliarios y las inversiones heredadas por el Banco Sabadell ascendían a 24.644 millones de euros.

Los primeros 3.882 millones se cubrieron con las provisiones que tenía guardadas la propia caja antes de su desaparición y, a partir de esa cantidad, el Fondo de Garantía de Depósitos tenía que hacerse cargo del 80% de los números rojos que se generasen mediante abonos anuales, mientras que el Sabadell haría frente al restante 20%.

El total invertido por este organismo en el rescate de la CAM se calcula en unos 12.635 millones de euros.

Fuentes del Sabadell han precisado que quedan pendientes de liquidar 70 millones, «que quedarán resueltos este año».

En 2018, ante la presión del BCE para que los bancos sanearan sus balances, la entidad liquidó la mayor parte de los créditos y de los inmuebles acogidos al EPA mediante la venta en tres grandes carteras a diversos fondos buitre.

El volumen de activos incluidos en el EPA ha ido reduciéndose gracias a las operaciones de venta, como las denominadas ‘Proyecto Explorer’ y ‘Aurora’, que le han permitido desprenderse de cientos créditos morosos de pequeñas y medianas empresas.

Estas operaciones también permitieron al Sabadell reducir su morosidad y soltar lastre para acudir a las negociaciones de una posible fusión con un balance más convincente.

Sin embargo, las negociaciones que entabló con el BBVA no llegaron a materializarse. Tras varios meses de conversaciones, en noviembre de 2020 se anunció la ruptura entre ambas entidades, aunque en los últimos meses han vuelto a surgir nuevas especulaciones sobre una posible reanudación de los contactos.

En estos momentos la entidad que adquirió la segunda caja con mayor presencia en la Región cuenta con una red de oficinas menguada y una plantilla que también ha sufrido grandes recortes en los últimos años.

Compartir el artículo

stats