Analizar las luces y sombras de nuestra historia reciente a partir de un hecho acaecido en la Región de Murcia en el año 1992: la quema de la Asamblea regional por la movilización popular y sindical motivada por la crisis industrial. Ese fue el objetivo con el que Luis López Carrasco produjo y dirigió El año del descubrimiento, una película documental que se plantea como un gran retrato popular de los barrios trabajadores y periféricos de Cartagena y de La Unión. «La idea era contar, en términos sociales y coloquiales, cómo ha sido la evolución de la clase trabajadora desde el final de la Guerra Civil hasta la actualidad», cuenta el cineasta murciano.

"El objetivo de la película era mostrar que la Región ha sido, en muchas ocasiones, vanguardia del compromiso democrático y la rebeldía"

Para narrarlo, se eligieron como protagonistas a las gentes de la ciudad portuaria, quienes mostraron sus experiencias e intimidades: «Para nosotros, eso fue un regalo. Por un lado, porque en la Región de Murcia hay muy pocas películas sobre nuestra historia y nuestra memoria social. Y, por otro, porque creo que nuestra Comunidad necesita relatos que provengan de otras voces». Las personas que participan en El año del descubrimiento «ayudan a trazar la historia de la población cartagenera más comprometida con la democracia, con su comunidad», explica Luis.

En definitiva, se trataba de «mirar realidades que los medios de comunicación tratan muchas veces con rapidez, de manera superficial y sujetas a todo tipo de estereotipos». Porque, para el cineasta murciano, «parece que la imagen que tenemos de nosotros mismos en la Región de Murcia es la de una sociedad conservadora, debido quizá a una serie de condiciones estructurales e institucionales». Por ello, El año del descubrimiento quería mostrar que, «muchas veces, Murcia y Cartagena han sido vanguardia del compromiso democrático, la disidencia, la rebeldía y la fortaleza de la sociedad civil».

Luis López dando instrucciones durante la grabación de ‘El año del descubrimiento’. Jorge Sirvent

Y la mayor de las «sorpresas» vino con la recepción del documental: se hizo con dos premios Goya, Mejor Montaje y Mejor Documental, además del Forqué y el Feroz a Mejor Documental, entre otros muchos reconocimientos. «Ganar estos premios fue una sorpresa, porque el cine que yo hago, el que se suele hacer desde el ámbito independiente español, no es recogido por la industria del cine español», relata Luis, quien ve «enormemente positivo» recibir el apoyo de estos premios, «sobre todo, porque hace que más personas vean la película, y, así, el mensaje y las historias de todas esas voces anónimas llegarán a más lugares».

¿Y ahora, qué le espera a Luis López Carrasco?: «Como profesor en la Universidad de Castilla la Mancha, mi prioridad son mis alumnos y mi propio trabajo de investigación. Los proyectos cinematográficos que hago se construyen muy lentamente, pero entiendo que mi próximo proyecto seguirá enfocado en encontrar otras visiones menos indulgentes de nuestra historia reciente para poder tener nuevos elementos con los que analizar nuestra sociedad».