En nuestra sociedad, cada vez es más frecuente vivir en comunidades de vecinos, y bien es sabido que la convivencia no siempre es fácil. Aunque tiene que primar el respeto a nuestros allegados, es inevitable que puedan generarse problemas y conflictos, a veces de difícil resolución; ello sumado a que existen una gran cantidad de normativas y asuntos legales en los que es fácil perderse.

En este contexto, la figura del administrador de fincas cobra una especial relevancia, al ser un profesional cualificado para actuar en una comunidad de vecinos en materia legal, administrativa y económica. Se trata de una persona encargada de garantizar que se cumplen las normas establecidas, siendo, en definitiva, sinónimo de tranquilidad y seguridad.

Pero veamos más detalladamente cuántas cosas puede hacer por ti y por tu comunidad de vecinos este profesional, una lista de razones por las que vale la pena su contratación.

Un buen gestor económico

Es una de sus principales misiones, garantizar que el dinero de tu comunidad se gestiona adecuadamente. Él sabrá aconsejarte para pagar menos por lo mismo o en qué vale la pena invertir. Además, se asegura de que los vecinos tengan sus pagos al corriente, permitiendo a los vecinos evitar temas de dinero, que siempre generan malestar cuando se producen retrasos, pudiendo afectar a la confianza y la convivencia.

Trámites legales y asesoramiento

Hay pocos asuntos que den más pereza que los trámites legales con la Administración pública, sobre todo teniendo en cuenta que las normativas suelen cambiar frecuentemente. Para evitarte toda clase de preocupaciones legales, el administrador de fincas cuenta se encargará de llevar a cabo las acciones en la comunidad que requieran de tramitación. A fin de cuentas, cuenta con una gran formación legal, por lo que no dudes en recurrir a él para resolver cualquier duda.

También estará al día de las subvenciones públicas que puede recibir la comunidad y se encargará de tramitarlas.

Resolución de conflictos

A veces es inevitable que surjan problemas en la convivencia, y en estos casos, tener una tercera persona objetiva, al ser alguien externo a la comunidad, puede ser de gran ayuda. Así, el administrador de fincas mediará en el conflicto y ayudará a su resolución. Y, si hay algún moroso en la comunidad y no se llega a ningún acuerdo, tramitará la denuncia.

Mantenimiento de los edificios

El administrador se encargará del mantenimiento de los inmuebles de la comunidad. Esto quiere decir que, en caso de necesitar alguna reparación, ellos tomarán las medidas necesarias para que se realice lo más rápido posible y de acuerdo a la legislación.