El sindicato Comisiones Obreras ha pedido la Consejería de Educación de Murcia que dote de herramientas de atención psicológica a los centros escolares tras lamentar la agresión de un menor con arma blanca a un docente en el Monteagudo y denunciar que equipos directivos y claustros llevan tiempo avisando de la situación de tensión emocional que se vive en ellos.

En un comunicado hecho público después del apuñalamiento en ese centro privado concertado del Opus Dei que segrega por sexos, ha instado al Gobierno regional a cumplir con su obligación de proporcionar recursos a los centros para que puedan hacer frente a la presión emocional diaria que se vive en las aulas como consecuencia directa de los dos años de pandemia de coronavirus.

La Federación de Enseñanza presentó la pasada semana para debatir este jueves en la Junta de Personal Docente No Universitario una propuesta de resolución sobre la problemática de salud mental en las escuelas, que preocupa a sus departamentos de orientación.

Según su secretario general, Nacho Tornel, los docentes declaran sentirse "desarmados ante una realidad imposible de manejar para profesionales sin las herramientas suficientes", por lo que vuelve a reclamar la ampliación de las plantillas con profesionales del perfil de servicios a la comunidad, orientación socioeducativa e intervención social.

Recuerda que el objeto de su trabajo es la infancia y la juventud y tanto ellos como sus familias y el profesorado "merecen todo el respeto por el impecable esfuerzo realizado durante la pandemia, que es preciso compensar con ayudas y medidas que eviten consecuencias psicológicas graves", por lo que exige a Educación que tome medidas "para paliar la dura realidad que se vive" en su ámbito de actuación.

eg