El parón de la construcción que ha originado el mapa de zonas inundables ha provocado ya la pérdida de 3.000 puestos de trabajo en la Región en el último trimestre, según los cálculos de la patronal de la construcción y del Colegio de Arquitectos. Empresarios y profesionales ven el conflicto generado por la cartografía de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) como «el mayor problema al que se ha enfrentado nuestra región en décadas».

La patronal Frecom, la Asociación de Promotores Inmobiliarios y los arquitectos se lamentan de que siguen pasando los meses sin que las instituciones públicas encargadas de dar una respuesta capaz de desbloquear la concesión de licencias ofrezcan salidas al laberinto en el que se encuentra el desarrollo urbanístico de los 26 municipios incluidos en los mapas de riesgo.

Los ayuntamientos están a la espera de que el organismo de cuenca marque las pautas a seguir para saber cómo trasladar los mapas de las zonas inundables y de flujo preferente a la normativa urbanística, mientras que la CHS mantiene que no es la responsable de establecer los criterios urbanísticos.

La Consejería de Fomento, responsable de la ordenación territorial, se ha mantenido al margen.

Mapa de riadas. M.J.GIL

La patronal y el Colegio de Arquitectos han hecho público un comunicado este jueves en el que ponen en duda la legalidad de los mapas publicados por la CHS, al no haber sido sometidos a exposición pública. Recuerdan que «la Constitución española en su artículo 9.3 establece la obligatoriedad de la publicidad de las normas antes de ser aplicadas» y apuntan que la posibilidad de contestar «debería guiar la solución a este problema», que genera inseguridad jurídica, dado que ni los profesionales ni los propietarios del suelo saben qué limitaciones tendrán afrontar, mientras que la CHS ha eludido responder al comunidado.

Apuntan que «el problema y la solución se encuentran en el origen, que es la utilización de cartografía claramente sobredimensiona», que «arroja caudales excesivos» que no se han alcanzado en ciudades como Murcia «ni en la peor DANA de 2019».

Critican que la actividad de la construcción se ha paralizado partiendo de unos cálculos de riesgo desmesurados, «que no se corresponden con la realidad, adolecen de graves errores y no han seguido los trámites legales para su aprobación».

Empresarios y arquitectos alertan de que el parón que se ha producido en el sector ha causado «la pérdida de 3.000 puestos de trabajo en el último trimestre» y también se está dejando sentir en la «generación de actividad económica y en la recaudación fiscal».

También apuntan que ante la gravedad de las proyecciones recogidas en los mapas, «las administraciones deberían preocuparse mucho por los 450.000 habitantes que viven en Murcia, porque la cartografía de zonas inundables afecta a toda la ciudad».

Consideran que las instituciones públicas deberían ocuparse de «ejecutar las obras necesarias para evitar estas terribles inundaciones, que adquieren proporciones de tsunami, no de parar la actividad».

Ante la posibilidad de destinar fondos europeos a solucionar los problemas causados por las inundaciones, apremian a las administraciones para poner en marcha las infraestructuras necesarias para reducir la superficie de las zonas amenazadas.

«Desgraciadamente en la gestión de este problema hemos visto a la Administración más preocupada por eludir su responsabilidad que por buscar una solución justa. Con la solución adoptada se ha trasladado esta responsabilidad a todos los ciudadanos de Murcia, ya sean promotores, constructores, técnicos o propietarios, pues se les ha hecho responsables de cualquier actuación que pretendan realizar en cualquier lugar del municipio», argumentan.

Unos cálculos "excesivos" que deben trasladarse a la normas urbanísticas

La patronal de la construcción y el Colegio de Arquitectos consideran «excesivos» los cálculos aplicados por la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) en la elaboración de los mapas de zonas inundables, que obligan a los ayuntamientos a replantearse las normas recogidas en sus planes urbanísticos. La decana del Colegio de Arquitectos, María José Peñalver, se pregunta qué previsiones han tenido en cuenta los responsables de la cartografía para llegar a la conclusión de que el agua puede alcanzar una altura de 2,37 metros en la Plaza Circular de Murcia, tal y como se recoge en los mapas. La sede de la Concejalía de Urbanismo de la capital, en la esquina de las calles Marqués de los Vélez y Abenarabi, no correría mejor suerte, dado que el nivel del agua alcanzaría 2,15 metros de altura si se cumplen las previsiones contempladas en la cartografía. También la previsión para la plaza Díez de Revenga supera los dos metros, al igual que ocurre en la Estación de Autobuses o el Mercado de Verónicas, mientras que en la Plaza de las Flores se quedaría en 1,78 metros.

María José Peñalver se lamenta de que «nos han cambiado las reglas de juego sin previo aviso»,  lo que deja a las empresas de la construcción y a los profesionales en una situación de indefensión.

La decana del Colegio de Arquitectos advierte de que las estimaciones sobre las zonas inundables «no tienen en cuenta las infraestructuras» construidas y asegura que «hay mucho trabajo por hacer» para ajustar los mapas a las circunstancias reales que deben tenerse en cuenta en la cartografía de la CHS.  

Los ayuntamientos y el Ministerio se reúnen el día 24 para buscar salidas

Los ayuntamientos se reunirán el próximo día 24 con responsables del Ministerio para la Transición Ecológica y de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) para tratar de avanzar en la aplicación de los mapas de zonas inundables y el desbloqueo de las autorizaciones urbanísticas. Según explicó el secretario general de la Federación de Municipios de la Región, Manuel Pato, los consistorios van a pedir a la CHS que «actualice la cartografía publicada y que abra una línea de participación con los técnicos municipales». 

Los mapas de riesgo de inundaciones que ha dado a conocer el organismo de cuenca establecen zonas de peligro en 26 municipios de la Región, aunque Murcia es uno de los más perjudicados, dado que toda la ciudad y las pedanías situadas en las riberas del Segura y de las ramblas aparecen contempladas como zonas expuestas a las consecuencias de una riada. También hay poblaciones del litoral como Los Alcázares que sufren constantes inundaciones a consecuencia del desbordamiento de varias ramblas.

El secretario general de la Federación de Municipios señaló que «hay una cartografía publicada», pero «no se ha dado participación a los ayuntamientos», por lo que se considera necesario ver si es posible ajustarla a las estimaciones de los técnicos municipales. 

 El concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Murcia, Andrés Guerrero, asegura que desde el consistorio «se han adoptado todas las medidas posibles», según indicaron fuentes municipales. Ante las quejas de la patronal Frecom y del Colegio de Arquitectos responde que «hay más administraciones implicadas» que también «tienen responsabilidades» en la aplicación de los mapas de riesgo de inundaciones elaborados por la CHS.