Un hombre con ELA ha sido el tercer paciente murciano que ha hecho uso de la eutanasia para terminar con su vida en la Región de Murcia debido al sufrimiento al que estaba sometido por su enfermedad.

La petición de este usuario, enfermo de ELA (esclerosis lateral amiotrófica), se materializó este mes tras recibir la autorización por parte del Comité de Garantías regional, que es el órgano encargado de evaluar todas las peticiones que se presentan y comprobar que reúnen los requisitos que establece la ley.

Desde la Consejería de Salud informan de que este caso es el tercero que se lleva a cabo desde la entrada en vigor de la Ley de Eutanasia el pasado verano y el primero de este año 2022.

La primera eutanasia que se llevó a cabo en la Región de Murcia tuvo lugar en septiembre de 2021 y la petición correspondió también a un enfermo de ELA. En este caso, se trató de un joven de 28 años de edad. Poco después se registró la segunda, una mujer de 94 años que tenía incapacidad y graves secuelas por una enfermedad cerebrovascular.

Durante la segunda mitad de 2021, desde que entró en vigor la Ley de Eutanasia, se han registrado cuatro peticiones en la Región de Murcia, de las que una ha sido rechazada debido al informe desfavorable de la comisión y otra de ellas está pendiente de realizarse tras haber recibido un informe favorable. Las dos que se materializaron en 2021 fueron las mencionadas del pacientes de 28 años y la mujer de 94. 

En lo que llevamos del año 2022 Salud ha recibido una petición, que es la de este paciente con ELA.

La ELA es una enfermedad degenerativa por la que el paciente va sufriendo una parálisis muscular progresiva que termina en parálisis total. Para esta enfermedad no hay cura, por lo que el único tratamiento consiste en el alivio de los síntomas, de ahí que sea tan dura, tanto para quienes las sufren como para su entorno.

64 médicos y 2 farmacéuticos se declaran objetores de conciencia

Cuando un paciente tiene claro que quiere solicitar la eutanasia debe comunicarlo a su médico de familia o especialista, que es el que inicia el procedimiento para trasladar su caso a la Comisión de Garantías y el que lo acompaña hasta el final del proceso. Sin embargo, algunos sanitarios tienen dudas éticas o morales, lo que ha llevado a que un total de 64 médicos se hayan declarado y registrado como objetores de conciencia hasta el momento en la Región de Murcia, según las cifras facilitadas desde la Consejería de Salud. Además de estos facultativos, se han declarado objetores también dos farmacéuticos, ya que son ellos los que preparan los compuestos que se deben administrar a los pacientes que han solicitado morir de esta forma. 

La objeción de conciencia es una opción que contempla la Ley de Eutanasia, aunque la Administración debe garantizar que haya profesionales para llevar a cabo este derecho.

El presidente de la Asociación de ELA de la Región de Murcia, Damián Guerao, insiste en que «se trata de una decisión muy difícil, por lo que en la mayoría de los casos la familia y el propio afectado deciden llevar todo el proceso en la más absoluta intimidad».

El presidente del Comité de Garantías, el doctor José Manuel Allegue, explica que tanto en este último caso como en los anteriores «estamos siendo muy cuidadosos para que las familias no se vean expuestas», quienes «quedan muy agradecidos por cómo se desarrolla todo y el apoyo que reciben en todo momento».

El especialista considera que «la evolución de las peticiones de ayuda a morir en la Región de Murcia está siendo muy paulatina, lo que no ha generado ningún conflicto ni cuello de botella. Todas las intervenciones se han desarrollando con muy buen talante y las familias están agradecidas por el comportamiento de los profesionales sanitarios en un proceso tan delicado».

En casa y en una residencia

En la mayoría de los casos el paciente ha elegido que el procedimiento se llevara a cabo en su propio domicilio, aunque también se puede llevar a cabo en el hospital si la persona está ingresa por un problema de salud o en una residencia, como así ha ocurrido en uno de los casos de los pacientes murcianos.

El doctor Allegue insiste en que en la Región de Murcia «se está trabajando bien, lo que ha llevado a que otras comunidades nos copien en aspectos como puede ser la formación de los especialistas que intervienen en el proceso, ya que también es un momento duro para quienes tienen que llevarlo a cabo».