Primafrio, la empresa de Alhama que se ha convertido en una de las grandes empresas españolas de transporte por carretera de productos hortofrutículas a baja temperatura, ha contratado a Evercore para su venta, según han indicado diferentes fuentes financieras a El Periódico de España. De esta forma, la compañía murciana se prepara para empezar una nueva etapa tras su fallida salida a Bolsa que tenía prevista para el pasado verano.

Ahora, la familia Conesa Alcaraz (los fundadores de Primafrio) han decidido contratar a esta boutique de asesoramiento financiero ante el interés despertado entre el capital riesgo tras paralizar su salida a bolsa. La valoración de la compañía superaría los 1.500 millones de euros, según las mismas fuentes.

En cualquier caso, el planteamiento pasaría por montar un proceso restringido con un número limitado de candidatos. Esta estrategia es muy apreciada por los fondos de capital riesgo, que muchas veces se retiran de las subastas al no poder dedicar recursos a un proceso competitivo que no saben si ganarán o acabará en manos del mejor postor. Las mismas fuentes señalan a los grandes fondos internacionales como los grandes interesados en hacerse con esta compañía, que comunicó una facturación de 458 millones de euros cuando tenía previsto salir a Bolsa en junio de 2021. En la OPV, coordinada por Morgan Stanley y JP Morgan, los Conesa Alcaraz querían colocar el 25% de la empresa.

Según el folleto de salida al parqué, estaba previsto que los títulos de la murciana salieran a cotizar el 24 de junio del pasado año a un precio de entre 9,3 y 12,1 euros por acción, quedando la compañía valorada entre 1.302 y 1.694 millones de euros. Sin embargo, tres días antes del estreno bursátil la transacción se paralizó por la baja demanda a la espera de que «mejoraran las condiciones de mercado».

Los motivos se resumían en el precio fijado por los bancos y el rechazo de los inversores a destinar recursos a una compañía tan ligada al precio del petróleo, en un momento de subida exponencial del precio de los carburantes.

Con esa operación, la familia fundadora hubiera obtenido más de 350 millones de euros. Una cifra que ahora puede crecer exponencialmente si venden una participación mayoritaria, pues casi todos los grandes fondos de capital riesgo prefieren comprar paquetes mayoritarios de cara a hacerse con el control y poder participar de forma activa en la toma de decisiones de la compañía.

Sin embargo, finalmente la compañía ha optado por una venta entre fondos de capital riesgo, que pueden llegar a ofrecer un precio mayor que el de la salida a Bolsa ante la gran liquidez existente.

Su presencia internacional es uno de los puntos fuertes de la operación, pues este perfil de inversores busca negocios fácilmente exportables a otros países como vía de crecimiento. En la actualidad, su sede se encuentra en Alhama, pero suma otras cinco plataformas logísticas más en la Península Ibérica. Cuenta con presencia en otros países gracias a las alianzas comerciales que ha entretejido desde que se fundó en el año 2007. De sus ingresos, el mercado alemán representa el 35%, el español el 25% y el británico en torno al 9%. A favor de la transacción también juega el sector en el que desarrolla su actividad: la logística. Este negocio ha mostrado su resilencia frente a los vaivenes económicos y ha crecido en plena pandemia del coronavirus.

Además, a esto se añade también que los productos que transporta son hortofrutícolas, cuyo consumo ha crecido durante la pandemia y que España es uno de los grandes exportadores del Viejo Continente, denominada en el sector como «la huerta de Europa».