El trabajador admitió en el juicio lo que hizo y se conformó con una pena de dos años y medio entre rejas. Ya ha ingresado en prisión, indican fuentes judiciales.

Los hechos tuvieron lugar en febrero de 2018, en el Balneario de Archena, donde este individuo trabajaba. Su víctima, un adolescente de 15 años.

Preguntó al menor si era virgen y si le gustaban los hombres

Según se lee en el relato de hechos probados de la sentencia, a la que ha tenido acceso LA OPINIÓN, el hombre estaba en su jornada laboral cuando «observó que la víctima, de 15 años, se adentraba en uno de los servicios para coger papel para secarse las manos y, aprovechando la circunstancia de que la puerta de ese servicio estaba entreabierta, se introdujo en su interior y la cerró». 

«En el interior del servicio, el procesado preguntó al menor si era virgen y si le gustaban los hombres», detalla la resolución judicial.

Acto seguido, obligó al adolescente a llevar a cabo distintas prácticas sexuales. Asimismo, lo llevó a la zona de vestuarios, donde continuó con los abusos.

La víctima contó lo que le había sucedido y el caso acabó en la Audiencia Provincial de Murcia, donde se resolvió por una conformidad en virtud de la cual el trabajador admitía lo acontecido e indemnizaba al adolescente.

Además de cumplir la pena de cárcel a la que ha sido condenado (y ya se encuentra en el penal de Campos del Río), el adulto ha de indemnizar al chico con 10.000 euros por los daños morales.

Cuando salga de prisión, el individuo tendrá que estar un lustro más en régimen de libertad vigilada, y no podrá aproximarse a menos de 200 metros de su víctima durante tres años y medio.

Además, la sentencia establece que el condenado tendrá que asistir a un programa formativo sobre educación sexual.

La sentencia es firme y contra la misma no cabe recurso.