Cuanto más se acercan las elecciones de Castilla y León, más claro parece que Vox, a partir de ahora, exigirá al Partido Popular mucho más que en 2019 para permitirles gobernar. "Se les va a acabar el 'trilerismo' político", afirma su secretario general, Javier Ortega Smith.

¿Van a seguir negociando con el PP como lo hicieron tras las elecciones de 2019?

Lo que le dejamos muy claro al PP es que nosotros no extendemos cheques en blanco, quienes nos votan tienen que saber que venimos a cambiar las políticas, no los sillones. Que el Partido Popular pierda toda esperanza en Murcia, en Castilla y León, en Madrid y en cualquier punto de España. Que lo oiga bien López Miras, Pablo Casado y Mañueco: Vox no es la muleta del PP, no venimos a mantener los chanchullos que llevan montados desde hace cuarenta años. Los populares, empezando por la Agenda 2030, han comprado hasta la saciedad las ideas de la izquierda. Nosotros somos una alternativa real. 

Si gana Mañueco y necesitan de su apoyo, ¿veremos a Vox dentro del Gobierno?

No lo descarte. Si ganase Mañueco, que cada día lo tiene más difícil porque le estamos pisando los talones, va a tener que contar con nosotros. Y créame, vamos a exigir cambios políticos con luz y taquígrafos y por televisión. Queremos que el PP diga abiertamente en qué van a cambiar, en qué fecha lo van a hacer y cómo lo van a hacer. Se les va a acabar el 'trilerismo' político. Eso de decir una cosa en las elecciones y hacer otra cuando llegan al Gobierno, sinceramente, se le ha terminado.

¿Pero harán esas exigencias desde dentro del Gobierno?

Por supuesto, no descartamos esa opción. Dentro y aplicando políticas. Se fundó este partido hace siete años para gobernar. Y vamos a hacerlo en comunidades autónomas, ayuntamientos y en el Gobierno de la nación. Aunque no alcancemos la mayoría absoluta, tendremos que llegar a gobiernos, pero sobre la base de políticas diferentes, no de sillones diferentes. 

¿Exigirán consejerías de peso?

Nos vamos a contentar con lo que los ciudadanos digan porque somos respetuosos con lo que las urnas dictaminen. Gobernando en solitario o en coalición, la medida de nuestra fuerza se decidirá en las elecciones. E insisto, el cambio que va a suponer Vox no es un cambio de siglas, de quitar a Sánchez para poner a Casado. 

¿La política que quiere Vox en Castilla y León tiene que ver con los tuits homófobos de su candidato?

Esos tuits no tienen más valor que lo que pudo decir hace once años un adolescente de 19 años. No tienen peso político. En todo caso, Vox ha dejado claro que no tenemos ningún problema con la homofobia, ni con la xenofobia ni con el racismo. Otros, sin embargo, tienen que tapar sus vergüenzas en los tribunales o no se escandalizan porque su partido esté arruinando a los agricultores ni porque la fiscal general del Estado llamase maricón al ministro del Interior. Si todo lo que van a echarnos en cara son unos tuits, nos da mucha fuerza y mucha esperanza. Eso es que les preocupa nuestro candidato y nuestra proyección política.