Ecologistas en Acción exige a la Consejería de Agua, Agricultura y Medio Ambiente que someta a evaluación de impacto ambiental los filtros verdes dotados de biorreactores que se propone instalar cerca de la desembocadura de la rambla del Albujón para evitar que los nitratos procedentes de los vertidos agrarios lleguen al Mar Menor, según han informado fuentes de la organización en un comunicado.

La Comunidad va a emplear astillas de madera de limonero para eliminar los compuestos que actúan como nutrientes y provocan la degradación de la laguna salada.

Ecologistas en Acción considera temerario afirmar el nulo impacto ambiental sin haber realizado ni un mínimo análisis previo. Por otro lado, califica ambos proyectos como nuevas medidas dudosamente eficaces en comparación con otras alternativas, además de caras e insolidarias. Por eso, ante el anuncio del Gobierno de llevar a cabo dos proyectos en el entorno de la rambla del Albujón «sin realizar la más mínima evaluación de sus posibles impactos ambientales» y a pesar del entorno tan sensible en el que se ubican, Ecologistas en Acción ha exigido que se paralicen y se sometan a una valoración completa, no sólo del impacto sobre el medio ambiente, sino también de «su eficacia real para luchar contra la contaminación agroindustrial» del Mar Menor.

Señala que, al igual que ya sucedió con anteriores proyectos faraónicos de muy dudosa eficacia, que en algún caso han sido objeto de investigación judicial, resulta temerario utilizar un simple informe de la Dirección General de Medio Natural para justificar la falta de efectos negativos apreciables sobre un espacio Red Natura 2000 mientras que no existe el necesario informe de la Dirección General de Medio Ambiente.

Recuerda que los terrenos lindan con «una microreserva de flora protegida» y que el proyecto no es coherente con el vigente Plan de Gestión del Mar Menor, que exige el trámite de afección a la Red Natura 2000 o estudio de repercusiones.

Por el contrario, la Consejería sostiene que «el proyecto de biorreactores no necesita evaluación de impacto ambiental al existir un informe de no afección a la Red Natura 2000» y haber sido «recomendado por la comunidad científica».