Nuevas Generaciones (NNGG) de la Región de Murcia, los jóvenes de Comisiones Obreras (CC OO) y de UGT (Ruge) coinciden, algo que no es muy común, en rechazar el bono joven de ayuda al alquiler que anunció ayer el Gobierno de España.

NNGG ha denunciado que la "medida estrella es un fiasco más que solo llegará al 1,7% de los jóvenes emancipados en toda España", ya que se podrán beneficiar de esta ayuda 70.000 jóvenes y en el país hay más de 9 millones de personas de entre 18 y 25 años.

Su presidente en Murcia, Antonio Landáburu, ha asegurado que "tantos son los requisitos que, si se cumplen todos, es como si te tocara la lotería" y ha aseverado que "con esta medida electoralista Pedro Sánchez está premiando a aquellos que tengan un trabajo inestable con contrato bastante pobre, en vez de trabajar para mejorar la calidad de vida de los jóvenes".

Antonio Landáburu (NNGG) L. O.

En este sentido, ha remarcado que “la primera preocupación de Sánchez debería de ser la de acabar con el 30% de paro juvenil y con la cifra de la vergüenza de los 2,7 millones de jóvenes en exclusión social". Landáburu ha expuesto que "un 38% de los jóvenes verán aumentar su factura fiscal en el IRPF", al exigir la presentación de la declaración de la renta cuando un contribuyente recibe ayudas públicas que superen los 1.000 euros anuales.

Las críticas de los populares se asemejan a las de los sindicatos. Los jóvenes de CC OO afirma que "la juventud trabajadora necesita que se regule el precio del alquiler y se priorice la creación de un parque público de vivienda". Para ellos, "el bono joven del alquiler es una medida paliativa" que no resolverá sus problemas.

Los jóvenes sindicalistas creen que "estas ayudas acaban en las manos de los caseros y no de quien lo necesita de verdad", provocan un "efecto inflacionista en los precios de los alquileres que afecta tanto a los jóvenes que reciben las ayudas como a los que no" y, además, apuntan a que los efectos de estas medidas "tienen un impacto positivo muy limitado pero dejan consecuencias a largo plazo con la inflación de precios".

Tampoco en UGT han criticado la medida y consideran que "el Ejecutivo demuestra estar alejado de la realidad social, dado que un país con una tasa de emancipación juvenil del 14,9% no puede anunciar como medida estrella un bono que, en el mejor de los casos, solo beneficiaría a 70.000 personas y que, tal y como está planteado, genera profundas dudas su efectividad".

Para RUGE, los límites del precio total de la vivienda que se exigen para poder acceder a la subvención estimula que el mercado se eleve, propiciando que parte de ese bono de vivienda joven acabe en el bolsillo del arrendatario en lugar de ser un ahorro real para la persona joven.

En definitiva, creen que esta propuesta parece una cortina de humo para enmascarar un fracaso político como es el de no haber podido alcanzar una Ley de Vivienda que responda a las necesidades vitales de la sociedad y, especialmente, de las personas más vulnerables. 

El PP destaca las ayudas de López Miras

"Esta política errática de Sánchez se contrapone con la llevada a cabo por el Gobierno de López Miras que no deja a los jóvenes atrás", ha asegurado Landáburu que señala las ayudas puestas en marcha para ayudar, no solo a jóvenes, sino a toda la población en general con una partida de más de 6 millones de euros.

Además, ha denunciado que "el plan de Sánchez olvida por completo a los jóvenes que no pueden acceder a su primera vivienda, por lo que ha pedido al Gobierno de España que mire a hacia las políticas del Gobierno de la Región de Murcia que dan respuesta real y funcionan", en relación al aval para los jóvenes que vayan a acceder a su primera vivienda puesto en marcha en la Región de Murcia de forma pionera.