Las heladas han ocasionado daños en los cultivos de alcachofa y lechuga de la comarca del Guadalentín. El termómetro ha llegado a registrar durante la pasada madrugada hasta dos grados bajo cero en pedanías como Cazalla y Campillo, de Lorca, y Puerto Adentro, en Puerto Lumbreras. Los agricultores esperarán unos días para cifrar los daños, ya que aseguran que aún es pronto para ver las repercusiones que el frío ha podido hacer en otros cultivos.

Las bajas temperaturas se iniciaron en la madrugada del lunes en toda la Región de Murcia y han continuado en la jornada de hoy martes y lo harán esta noche y mañana, por lo que algunos agricultores, para rebajar la intensidad del frío, están colocando mantas térmicas a la lechuga en el Guadalentín. También se están aplicando riegos a las horas en que mayor frío se registra. Con ello, se pretende evitar que la planta y el producto se congele.

El intenso frío está llevando a que los recolectores retrasen su llegada estos días a las explotaciones agrícolas, ya que el producto no se puede recoger hasta que no esté descongelado. Se espera a que los primeros rayos de sol caliente la planta y es entonces cuando se inicia la recogida del producto, apuntaba en declaraciones a LA OPINIÓN Francisco Martínez Mínguez, coordinador técnico de la Cooperativa Alimentos del Mediterráneo (Alimer) de Lorca.

Un campo de alcachofas heladas en la diputación lorquina de Cazalla. L.O.

Este técnico señalaba que el frío ha afectado, sobre todo, a los “cultivos más sensibles” como “alcachofa y lechuga”. Sin embargo, el “brócoli” no se habría visto dañado por tratarse de un producto “más fuerte”. Martínez Mínguez, apuntaba que por el momento no se podrán ofrecer datos sobre los daños. “Es pronto. Cuando pase el frío podremos conocer con exactitud las repercusiones y cifrar las pérdidas”. A la lechuga iceberg “habrá que quitarle un par de hojas”, mientras que la alcachofa “no podrá venderse para fresco, porque se queda ‘tocada’ por el frío y varias de sus hojas se ennegrecen. Habrá que dejarla para conserva, aunque aún es pronto para conocer los daños de las heladas”, insistía. 

En la Vega Media los cítricos como el limón también se han visto afectados en algunas plantaciones situadas en Las Torres de Cotillas, por ejemplo, donde el fruto se ha llegado a congelar. En otros municipios como Lorquí o Ceutí la organización UPA también valora daños en los cultivos. En el Noroeste hay más tranquilidad ya que las heladas pueden retrasar la floración de los ejemplares de almendros aunque habrá que estar pendiente del cereal si persisten las bajas temperaturas y no llueve.

En la Vega Alta, las fincas de frutales de hueso han pasado la noche incluso a 8 o 6,5 grados bajo cero en varios parajes de Cieza, Abarán o en Jumilla. Las bajas temperaturas de los últimos tres días han provocado que “entre el 50% y el 60% de la producción extratemprana, que en parte tenía la flor del melocotón abierta, debido a las altas temperaturas registradas a primeros de enero, se haya eliminado”, comenta a esta redacción Miguel Ángel Piñera, presidente de COAG Cieza. Estas variedades, compuestas por melocotón rojo y nectarina se ha visto afectada en la totalidad de la flor del fruto que tenía abierta y hay que esperar para ver cómo ha afectado a los borrones, la flor que todavía no ha abierto. Pero se prevé que la mitad de la producción de estas variedades se haya congelado.

Heladas en una producción de melocotones en Cieza, esta mañana. L.O.

Estas variedades extratempranas representan el 5% de la totalidad de la producción de fruta de hueso de la localidad, por lo que la cantidad que se ha perdido sería un 2% o un 3% de toda la fruta ciezana. Sin embargo, se prevé que las temperaturas sigan descendiendo hasta el viernes. El clareo de la flor iba a comenzar para algunas variedades esta semana pero la actividad se ha parado a la espera de valorar daños. Si estos fueran pocos, esta técnica podría retomarse sin problemas en las producciones pero si el periodo de heladas se mantiene e incide mucho en la flor, los agricultores esperarán directamente a que salga el fruto.

Las variedades tempranas habían comenzado con la floración debido a las altas temperaturas para la época registradas en la segunda quincena de diciembre, pero estas heladas han puesto en vilo a los productores de fruta de hueso. Antonio Moreno, responsable de UPA en la Vega Alta, señala que si los árboles han estado a dos grados bajo cero "todavía creemos que no habrá daños, pero si han registrado de menos cuatro grados en adelante la flor se ha congelado".

Parafina contra las heladas

Durante estos días, con temperaturas de hasta ocho grados bajo cero y una media de menos cuatro grados en la mayoría de los parajes de la Vega Alta de madrugada, numerosos agricultores pasarán estas noches en sus fincas intentando evitar la congelación de las flores del fruto mediante fuego y empleando los sistemas de riego anticongelante. Moreno destaca que durante los últimos meses los productores han hecho acopio de parafina ante la escasez de este producto en el mercado por la crisis de las materias primas. "Las empresas están comercializando menos y tenemos que guardar alguna cantidad de parafina para las heladas más tardías de finales de enero o febrero", cuando comienzan la producción de fruta de hueso.