El aumento de contagios de la sexta ola ha llevado a la Consejería de Mujer, Igualdad, LGTBI, Familias y Política Social a volver a extremar las medidas en las residencias para proteger a la población más vulnerable, los mayores con patologías crónicas. Por ello, desde hoy miércoles quedan prohibidas las visitas de familiares a los centros residenciales de personas mayores, según ha decidido Política Social.

La medida ha sido trasladada por el propio director gerente del IMAS (Instituto Murciano de Acción Social), Raúl Nortes, a los responsables de las residencias para su puesta en marcha en un escrito al que ha tenido acceso LAOPINIÓN y en el que Nortes detalla que «en el escenario actual, en el que la capacidad de transmisión asintomática del coronavirus rompe todo esquema preventivo tradicional, es prioritario evitar la introducción o expansión del virus en los centros de personas mayores».

Por ello, dada la situación epidemiológica de la Región, que desde el lunes se encuentra en el máximo nivel de alerta, 4 muy alto, se suspenden todas las visitas que no tengan un motivo profesional a las residencias «a no ser que sea estrictamente necesario».

De esta forma, también se insiste en que «en ningún caso se permitirán visitas de personas que presenten cualquier síntoma respiratorio o fiebre». La medida entra en vigor hoy 12 de enero y tendrá una duración de 15 días, tras lo que será revisada.

Desde Política Social se ha tomado esta decisión cada vez que los contagios se desbocan en la Región de Murcia como una forma de proteger a los mayores que se encuentran en residencias y así evitar que el virus entre en estos centros. La misma situación se vivió en enero de 2021, tras las fiestas de Navidad, cuando el IMAS trasladó la orden de prohibir la entrada de familiares a los centros residenciales, restricción que se levantó un mes más tarde, cuando la curva de contagios comenzó a aplanarse.

La instrucción dada por el IMAS recoge que en las residencias de mayores también deberá restringirse el uso de zonas comunes y deberán utilizarse por turnos para evitar una alta concentración de usuarios, manteniendo tanto la distancia social como el uso de mascarillas. Además, todos los trabajadores encargados de la asistencia a residentes deberán seguir estrictamente las medidas de protección encaminadas a controlar y reducir la transmisión del coronavirus.

Precaución en los descansos

Se recuerda a los empleados de residencias que «igualmente de importante es que se sigan las medidas de protección durante las pausas de descanso, vestuarios e ingesta de alimentos y bebidas» para que no se relajen en esos momentos, ya que es cuando aumenta el riesgo de contagio.

Con la entrada en vigor de la nueva restricción y prohibición de visitas se pide a los centros residenciales del IMAS que informen de esta situación tanto a los residentes como a los familiares, así como a los trabajadores de los mismos, para que conozcan las acciones que se están tomando para evitar los contagios por covid.

Raúl Nortes también aprovecha para destacar en su escrito el «extraordinario esfuerzo del colectivo que presta sus servicios en las residencias de personas mayores y con una elevada exposición al contagio».