La desaladora de Escombreras sigue siendo española. ACS, la compañía que preside Florentino Pérez, ha mantenido la propiedad de la planta, a pesar de que ha vendido al grupo francés Vinci su filial Cobra, que era la accionista mayoritaria de Hydro Management, la empresa que tiene arrendada la planta a la Administración regional.

La venta de Cobra al grupo francés considerado uno de los mayores concesionarios de infraestructuras de todo el mundo se formalizó el 31 de diciembre de 2021, según informó la Comisión Nacional del Mercado de Valores, pero debido a la complejidad de la operación inicialmente no estaba claro si la desaladora de Escombreras seguiría en manos de ACS o pasaría a ser francesa.

Durante los primeros días del año ni siquiera el Gobierno regional podía saber con seguridad si la casera a la que deberá pagar un alquiler anual hasta 2034 para poder disponer de los caudales que genera la planta seguiría siendo española.

Además de las sociedades de ACS promotoras de esta infraestructura, que siguen teniendo la participación mayoritaria en Hydro Management, entre los accionistas de la desaladora hay varios socios murcianos, de los que había partido inicialmente la idea de construirla para abastecer a las empresas instaladas en el Valle de Escombreras.

Sin embargo, ACS ha dado a conocer un listado de empresas que seguirán formando parte de la compañía presidida por Florentino Pérez, entre las cuales figura Hydro Management, con lo que se han aclarado las dudas surgidas el día de Nochevieja al conocerse la firma del acuerdo con el grupo francés Vinci.

La sociedad Hydro Management es propietaria del 80% de las acciones de la desaladora de Escombreras, que pasarán a ser propiedad de la Comunidad dentro de doce años, cuando venza el plazo de 25 años previsto en el contrato firmado entre la Comunidad y ACS en 2006.

La operación de venta al grupo Vinci «estaba acordada desde el pasado 31 de marzo, quedando pendiente la segregación a favor del Grupo ACS de algunos activos, predeterminados, que se ejecutará principalmente en el mes de enero y en los meses sucesivos».

El precio de venta se fijó en 4.902 millones de euros, además de una cantidad variable anual, según informó la Comisión Nacional del Mercado de Valores el pasado 31 de diciembre.

El acuerdo establece que «ACS mantiene el negocio de concesiones de energía, agrupado en Zero-E, y otras 15 concesiones», entre las cuales figura Hydro Management, según indica la compañía en su web.

La mayoría de estas compañías se encuentran fuera de España, repartidas entre Estados Unidos, México, Brasil y Perú, aunque ACS también seguirá teniendo la propiedad de otras desaladoras, depuradoras y plantas solares en Argelia, Arabia Saudí, Chile o Reino Unido. El grueso de las empresas que el grupo conservará en España son plantas fotovoltaicas.

27,4 millones de alquiler en 2022 a pesar de que la planta no funciona

La desaladora de Escombreras ha sido un gran negocio para ACS desde que entregó la planta a la Comunidad, dado que el contrato suscrito en 2006 obliga al Ejecutivo a pagar una cantidad anual que va subiendo de año en año hasta 2034. La factura del alquiler contemplada en el presupuesto de 2022 asciende a 27,4 millones con IVA, según han confirmado fuentes de la Consejería de Agricultura, aunque no funciona. Las irregularidades detectadas en la gestación de los contratos suscritos por el desaparecido Ente Público del Agua con los directivos de las empresas de ACS que participaban en la operación y el elevado gasto que asumió la Comunidad hasta 2034 han provocado la apertura de dos investigaciones en los juzgados de la Región y de otra paralela en el Tribunal de Cuentas.