El Gobierno regional aprobó este jueves la creación de filtros verdes en el Mar Menor. El Ejecutivo autorizó la construcción de 15 balsas de desnitrificación, destinadas a la regeneración de los caudales contaminados con nitratos y otros residuos procedentes de la agricultura que llegan a la laguna salada a través de la rambla del Albujón. En estas lagunas se aplicará un proceso biológico empleando astillas de madera de limonero para eliminar los compuestos que actúan como nutrientes. Según anunció la portavoz del Gobierno, Valle Miguélez, el proyecto se pondrá en marcha en el primer trimestre de 2022 y supondrá una inversión de 2,5 millones de euros.

El consejero de Agua, Agricultura y Medio Ambiente, Antonio Luengo, llevó la propuesta a la reunión del Consejo de Gobierno celebrada este jueves.

Los filtros verdes eran una de las primeras medidas correctoras que se plantearon tras el proceso de eutrofización del Mar Menor detectado en 2016, que ha dado lugar a dos episodios de mortandad en la laguna salada, en octubre de 2019 y en agosto de 2021.

El proyecto consistirá en la creación de lagunas que, con la acción del sol, del aire y los microorganismos, facilitarán la depuración de los caudales de forma natural para que puedan llegar al Mar Menor en buen estado, sin contaminar sus aguas.

Según anunció la consejera portavoz del Gobierno, la instalación constará de 15 balsas de desnitrificación, en las que se emplearán astillas de madera de cítricos procedentes de podas, capaces de desnitrificar un caudal de 200 litros por segundo para minimizar la entrada de nitratos al Mar Menor.

La UMU estudia el uso de compuestos de la hoja de olivo para desnitrificar

Las astillas de madera no son la única alternativa para eliminar los nitratos que causan la degradación del Mar Menor. El grupo de investigación de la Universidad de Murcia (UMU) Green Chemical Process Engineering (GCPE) está desarrollando una técnica para evitar la eutrofización de la laguna salada a través del uso de compuestos naturales presentes en la hoja del olivo y del alpechín, que son los restos originados en la fabricación del aceite. El plan de estudio, denominado ‘Aplicación de soluciones naturales para la reducción de la contaminación por nitratos procedentes de la agricultura’ y financiado por la Fundación BBVA a través de sus Becas Leonardo, podría generar una tecnología capaz de inhibir la nitrificación en su origen, evitar su llegada a los acuíferos subterráneos y, posteriormente, a las lagunas circundantes como el Mar Menor.


La portavoz del Gobierno precisó que los filtros verdes estarán situados junto a la rambla del Albujón en el término municipal de Los Alcázares y ocuparán una superficie de 48.500 metros cuadrados. Su cometido es eliminar los nitratos del caudal que circula por este cauce y por el canal que lleva las agua de drenaje del regadío del Campo de Cartagena hasta la ribera del Mar Menor, conocido como D7.

Con la construcción de las 15 balsas de desnitrificación la Consejería de Medio Ambiente espera tratar «el cien por cien del caudal circulante por esos cauces, teniendo en cuenta los datos del volumen medio en los mismos».

Su previsión es alcanzar «un volumen máximo global de tratamiento de agua de 6,3 hectómetros cúbicos al año, considerando un funcionamiento continuo y un tiempo de retención de 24 horas».

Según se indica en la referencia del Consejo de Gobierno, estas lagunas «podrían llegar a eliminar entre el 70 y el 80 por ciento de los nitratos de esas aguas en función de las diferentes épocas del año».

El proyecto se pondrá en marcha en el primer trimestre de 2022 y tendrá un plazo de ejecución de seis meses, por lo que podría acabarse a finales del próximo año. Los trabajos están financiados en un 80 por ciento con Fondos Feder de la Unión Europea.

Este sistema de filtrado, que la Comunidad empezó a estudiar en 2014, ya se había ensayado con éxito en la Albufera de Valencia.