El director general de Aválam, Luis Martínez de Salas, defiende que los avales de esta sociedad evitan que las empresas más pequeñas sufran «la brecha del coste financiero» respecto a las grandes.

¿Qué tipo de empresas solicita el respaldo de la sociedad?

Los proyectos son mayoritariamente iniciativas viables que, de no ser por nuestros avales, se quedarían en un cajón. También apoyamos a empresas viables que atraviesan un periodo de dificultad, a las que la banca no quiere financiar. Hacemos también lo que llamamos un sostenimiento de la actividad económica prestando el aval y ayudándoles a salir del bache. Nosotros estamos haciendo una labor social, porque ayudamos a los pequeños empresarios mayoritariamente. Las empresas a las que avalamos tienen en un 80% de los casos menos de 25 trabajadores. En un porcentaje muy alto no llegan a los 10 empleados.

¿No podrían conseguir financiación por otra vía?

La labor que hacemos es importante, porque elimina la brecha del coste financiero entre los pequeños empresarios y los grandes.

¿Ha aumentado la morosidad de las empresas avaladas?

La morosidad que podamos tener no es comparable con la de las entidades financieras. Nosotros entramos en una franja de riesgo mayor, porque las entidades bancarias le dan créditos a empresas que son más solventes y tienen mayor trayectoria, mientras que nosotros nos movemos en una franja de más riesgo. En general, la morosidad es mayor, estamos en torno al 7,80%, pero no ha repuntado. No obstante, es verdad que muchas operaciones tienen carencias y que hemos hecho ampliaciones de plazo. Es posible que a partir del año que viene pueda repuntar, igual que puede repuntar en la banca, pero no hay atisbos de que pueda producirse una avalancha de la morosidad. Estamos contentos, porque la gente está cumpliendo sus compromisos y no hemos visto una situación de deterioro.

¿Hay algún tipo de precauciones ante el posible aumento?

Estamos reforzando las provisiones, por si esa morosidad pudiera llegar en próximos años, para que la empresa sea sólida y los bancos consideren que nuestro aval es efectivo. Nosotros tenemos un coeficiente de solvencia del 27%, mientras que la ratio que nos exige el Banco de España está en el 8%. Somos por tanto una empresa muy solvente, lo que hace que nuestro aval tenga mucho crédito.

La sociedad de garantías recíprocas de Murcia ha sido una de las más activas.

Está bien situada, aunque con la crisis de las ‘subprime’ esta sociedad sufrió mucho, porque estaba expuesta y tuvo una incidencia importante. La operativa de la sociedad disminuyó mucho, pero a partir de 2015 ha recibido un impulso y está por encima de lo que correspondería por población y por PIB. De las 18 sociedades de garantías que hay en España, estamos entre la octava y la décima. A pesar de ser una región uniprovincial, estamos en una posición media.