Hace unas semanas se presentaba el libro Manuel Soler Miras, biografía de un emprendedor, escrito por Marcos Galindo Soler y en el que se recoge la trayectoria del cooperativista agrario lorquino, íntimamente relacionado con la Federación de Cooperativas Agrarias de la Región de Murcia (Fecoam).

Así, el texto repasa su labor como activista sindical, como presidente de Fecoam y como presidente de la Comunidad de Regantes de Lorca.

La presentación del libro contó con la asistencia de diferentes personalidades políticas y del sector agrario, como el alcalde de Lorca, Diego José Mateos; el presidente de Fecoam, Santiago Martínez; el presidente de la cooperativa Alimer, Julián López, así como representantes de COAG y de las Comunidades de Regantes de Lorca y Puerto Lumbreras, junto a cerca de 400 invitados.

Durante el acto, Soler agradeció la labor de los promotores del libro y recordó los inicios por la cooperativa Alimer, resaltando que a día de hoy supone «un verdadero hito ya que sus productos llegan a 30 países».

El presidente de Fecoam remarcó la figura de Manuel Soler como «una persona esencial en el desarrollo del cooperativismo agrario y de la Federación de Cooperativas, comprometido con el sector y defensor de una agricultura moderna y sostenible en la Región».

Por su parte, el autor de libro, Marcos Galindo, recordó que el proyecto arrancó hace cinco años y recoge las diferentes fases de la vida de Soler y su legado, tanto en el ámbito político como en el sector agrario regional.

En el texto se refleja además su trabajo continuo, que le llevó a impulsar la plataforma Agua para todos, así como su puesto como vicepresidente de la Cámara de Comercio e Industria de Lorca y los siete años al frente de la Comunidad de Regantes de Lorca, durante los que consiguió concluir la modernización de sus riegos y la incorporación del regadío tradicional al consolidado.

Desde nuestra posición exigimos a la administración central, en este caso a ENESA, que retome el papel para el que tiene facultades, como la de instar al pool asegurador de mantener las coberturas y garantías necesarias para mantener la renta agraria.

Por otra parte, tenemos que recordarle a nuestra administración autonómica que debe de asumir su papel dentro del sistema de seguros, apoyando al sector, tanto en materia de legislación como en materia presupuestaria, con un presupuesto a las ayudas a la contratación digno, de acorde a la importancia que tiene el sector agropecuario como motor económico nuestra Región.

Y, como no, a Agroseguro, para que no ejerza el papel de monopolio, imponiendo sus modificaciones con el único objetivo de mejorar su cuenta de resultados y que sea capaz de apoyarse en el resto de los participantes en la configuración del Seguro Agrario. De no ser así, nos enfrentamos a corto plazo con la muerte anunciada de una herramienta de gestión de riesgos que no cumplirá su objetivo, que no es otro que la de mantener la renta agraria del campo español».