El hombre al que se juzga desde este martes en la Audiencia Provincial de Murcia acusado del asesinato de su padre en el verano de 2020 ha reiterado hoy su arrepentimiento y se ha conformado con cumplir la medida de internamiento en un centro psiquiátrico por un máximo de 20 años.

El procesado, H.V., ha hecho esas declaraciones al hacer uso de su derecho a la última palabra, en la que ha mostrado también su "incredulidad" por lo ocurrido.

Esta nueva sesión del juicio, que se desarrolla ante un jurado popular, ha comenzado con la exposición de los informes por el fiscal, la acusación particular, que ejercen la madre y la hermana del acusado, y la defensa.

Los tres han defendido el escrito conjunto que presentaron meses atrás en el que se califican los hechos de un delito de asesinato y dos de amenazas, pero con la eximente de trastorno mental por la esquizofrenia que sufre el procesado desde la infancia.

De conformidad con ese acuerdo, han reiterado su petición de que sea ingresado en un centro psiquiátrico, pero con un tope de 18 años por el parricidio y de uno por cada delito de amenazas.

Tras el derecho a la última palabra, se ha hecho un receso para preparar el objeto del veredicto, que será entregado este mismo miércoles a los jurados.

En la primera sesión de la vista oral, los forenses indicaron al exponer los resultados de la autopsia que la víctima falleció como consecuencia de las puñaladas que recibió y de los golpes dados sobre su cabeza con un triángulo de señalización de averías.

En esa misma sesión, H.V. reconoció los hechos, producidos cuando el padre salía de su domicilio, en la capital murciana, y se mostró arrepentido.