La rebaja en el Impuesto de Sucesiones y Donaciones está acelerando el relevo generacional en la dirección de las empresas familiares, según ha manifestado el presidente de la Asociación Murciana de la Empresa Familiar (Amefmur), José María Tortosa, en la presentación del 21º Barómetro, que corresponde al segundo semestre de 2021.  

Las conclusiones del sondeo realizado en el mes octubre en el que han participado 113 compañías murcianas muestran un aumento de seis puntos en las transmisiones de las empresas a la siguiente generación. La proporción de compañías que ha cedido el testigo de la dirección alcanza el 23%.

Este porcentaje aumenta hasta el 32% en las transmisiones de empresas que están dirigidas por la primera generación y pasan las riendas a la segunda.

También se ha incrementado el porcentaje de familias que opta por la venta de sus empresas hasta el 9%.

La Comunidad Autónoma aplica una rebaja del 99% en el Impuesto de Sucesiones y Donaciones desde 2018, que ha dado lugar a un incremento en la transmisión del patrimonio familiar en vida en los últimos años. En 2022 el Gobierno regional también aplicará las bonificaciones a los hermanos y tíos, por lo que se prevé un mayor aumento en las donaciones de patrimonio.

Los contribuyentes tratan de adelantarse así a los posibles cambios en la fiscalidad autonómica que pueden producirse si prosperan las reformas anunciadas por el Gobierno central para armonizar la aplicación de los tributos entre las comunidades autónoma.

Según ha apuntado José María Tortosa, la reforma del Impuesto de Sucesiones y Donaciones "está fomentando que el relevo se haga de forma más rápida".

Ha precisado que "la primera generación está transmitiendo" las riendas de la dirección, al tiempo que también recurre a "la incorporación de directivos externos".

Según revelan las conclusiones del último Barómetro elaborado por la Cátedra de Empresa Familiar Mare Nostrum Universidad de Murcia-Universidad Politécnica de Cartagena y la Asociación Murciana de la Empresa Familiar (Amefmur), los resultados del año 2021 «han superado las expectativas» de las propias empresas.

Tras la caída de los indicadores provocada por la pandemia en 2020, un 32% de las empresas familiares ha mejorado sus ventas este año, el 43% ha subido sus precios, mientras que la inversión retoma la serie de cinco años de crecimiento iniciado en 2015.

También el empleo ha mejorado, ya que el 61% lo ha mantenido y el 20% lo ha aumentado. Sin embargo, el 42% de las empresas asegura que tiene dificultades para encontrar personal cualificado.

La mayores las preocupaciones están provocadas pro la caída de la demanda, que afecta al 46% de las empresas (13 puntos menos), y la escasez de personal, que aumenta 20 puntos (hasta al 42% de las empresas). También ha aumentado la presión competitiva (40%, con subida de 6 puntos) y los aspectos legales (31%, con subida de 11 puntos).

De cara el próximo año los mayores desvelos están provocados por la escasez de materias primas y su encarecimiento. En un segundo lugar destaca la preocupación por la situación económica y política; en un tercer escalón, las empresas muestran su inquietud por encontrar trabajadores cualificados, la cuestión energética y la creciente competencia. 

Estos resultados han sido presentados por el rector de la Universidad de Murcia, José Luján; por la consejera de Empresa, Empleo, Universidades y Portavocía, Valle Miguélez; por el presidente de Amefmur, José María Tortosa; por la directora territorial CaixaBank de la Región de Murcia, Olga García; y por el coordinador del estudio y director de la Cátedra de Empresa Familiar Mare Nostrum UM-UPCT, Ángel Meroño.

Por otra parte, el 94% de las empresas familiares realiza acciones de sostenibilidad medioambiental, un 92% sociales y un 91% económicas.

El 47% de las acciones las realizan en colaboración con otras instituciones. Por un lado, apoyando a sus clientes y proveedores y, por otro lado, con instituciones sociales como ONG. El 53% de las acciones restantes lo conforman acciones medioambientales (30%) y acciones relacionadas con sus empleados (23%) en términos de programas de conciliación, empleo, diversidad, formación y calidad en el empleo. 

En cuanto a la gestión de la sostenibilidad, un 40% realiza o está en proceso de realizar un informe sobre sus actuaciones sostenibles. Suelen tener un carácter anual, siendo en la mitad de los casos los informes públicos, ya que en la otra mitad son de uso interno.