El secretario general de CC OO, Unai Sordo, advierte de que pueden repetirse a partir de ahora movilizaciones como las que han protagonizado los trabajadores del metal de Cádiz si se bloquean las negociaciones para derogar la reforma laboral. Unai Sordo, que este miércoles visitó la Región y mantuvo distintos encuentros a lo largo de la jornada, amenaza con «movilizaciones de altísimo voltaje» si el Gobierno acepta las pretensiones de la CEOE y trata de salvar los recortes en vigor.

Respondía así a las propuestas realizadas por la patronal en las negociaciones sobre la reforma laboral introducida en 2012 por Mariano Rajoy. Durante su estancia en la Región se reunió con los trabajadores de la empresa de Las Torres de Cotillas Grifols e intervino en una asamblea de delegados. También se entrevistó con el presidente de la Comunidad Autónoma, Fernando López Miras.

Dejó claro que el sindicato no renunciará a recuperar la ultraactividad, un mecanismo legal con el que se evita que las condiciones establecidas en los convenios colectivos decaigan cuando la renovación del acuerdo caducado se alarga más de un año. Tampoco aceptará que los convenios de empresa prevalezcan sobre los de sector para facilitar el descuelgue salarial, al tiempo que abogó por «regular la subcontratación» para evitar que sea utilizada como forma de abaratar los salarios, mientras que rechazó la posibilidad de dar nuevas vueltas de tuerca a la flexibilidad.

Unai Sordo lanzó «un aviso a navegantes» y dijo que si «el Gobierno tiene la tentación» de eludir estas exigencias y se deja llevar por las aspiraciones de la patronal «con quien va a tener un problema para llegar a acuerdos va a ser con los sindicatos».

Anunció que, de producirse una ruptura en la mesa de negociación, habrá «movilizaciones de altísimo voltaje en España», comparables a las que han protagonizado los trabajadores del metal de Cádiz durante las últimas semanas, si «la patronal trata de desplazar el centro de gravedad» de la negociación.

También dejó claro que la UE no ha condicionado los fondos Next Generation al mantenimiento de la reforma laboral y aseguró que la Comisión lo que ha pedido al Gobierno es precisamente reducir la temporalidad.

Ante la escala de la inflación defendió que no es posible culpar a los salarios de la subida del IPC, que considera un problema global, como demuestra el hecho de que los demás países europeos registran incrementos cercanos al de España, que está en el 5,6%. Así, precisó que Alemania está en el 5,2%, mientras que en la zona euro ronda el 4,6%.

El secretario general de CC OO considera que se ha abierto «una polémica artificial» sobre la influencia de los incrementos salariales en una posible «cronificación» de la alta inflación y recordó que este aumento del IPC «no tiene nada que ver» con los sueldos, sino con el repunte de los costes energéticos y el «estrangulamiento» de las cadenas de suministro. «Pero no es un problema provocado por los salarios, aunque sí la sufren los salarios más bajos. Por lo tanto, no hay ningún riesgo de que este problema se haga crónico. El problema es que las organizaciones empresariales, aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, está intentando bloquear de forma casi sistemática la negociaciación colectiva».

El líder de CC OO lanzó otro «aviso» en relación con la negociación de los convenios colectivos y dijo que hay algunos en los que los empresarios «están planteando la congelación, con una subida del cero por ciento. Con estas tasas de inflación e incluso con las que tengamos dentro de seis meses, que serán más moderadas, eso no se puede tolerar. El crecimiento en España se tiene que repartir a través de mejoras salariales», indicó.