Los 252. 000 pensionistas de la Región verán incrementarse su paga el próximo año un 2,5%, ante las previsiones de que la inflación del mes de noviembre ha alcanzado el 5,6%, según los datos del IPC adelantado que este lunes dio a conocer el Instituto Nacional de Estadística (INE). Además, como el Gobierno había contemplado para este año un repunte del 0,9%, deberá abonar a los jubilados y al resto de los pensionistas que cobran prestaciones de la Seguridad el 1,6% restante hasta alcanzar la inflación media de los últimos doce meses, el 2,5%, de acuerdo con los pactos alcanzados entre el Gobierno y los sindicatos.

Esta diferencia, que en la Región rondará los 200 euros de media, se abonará en una paga adicional que se ingresará previsiblemente en enero o febrero, teniendo en cuenta que la pensión media ronda los 916 euros.

En toda España se beneficiarán de esta subida 9,9 millones de pensionistas, dado que la inflación ha alcanzado este mes el mayor repunte en treinta años debido a las subidas de la electricidad y de los carburantes, que están tirando al alza del resto de productos que integran la cesta de la compra.

Revisión después de una década

Es la primera vez desde hace casi una década que se revisarán las pensiones para actualizarlas con arreglo a la evolución del IPC.

En la Región se verán beneficiados unos 147.000 jubilados con pensiones retributivas, además de los 15.500 beneficiarios de prestaciones no contributivas, unas 62.000 viudas, 12.000 huérfanos y 30.600 cotizantes con incapacidad permanente.

El secretario de Políticas Sociales de la Federación de Pensionistas y Jubilados de CC OO, José Cánovas, hizo público ayer un comunicado en el que señala que «el sistema garantiza que el incremento de las pensiones va de la mano con el aumento de la cesta de la compra, asegurando así que los futuros incrementos se calculen sobre la media del IPC pasado, y no sobre la inflación prevista».