El movimiento del Partido Popular con los expulsados de Cs y Vox que les permitiría devolver el Estatuto de Autonomía a la Asamblea Regional ha sido tachado como una «cacicada» por el PSOE y Ciudadanos. 

El diputado del PSOE Alfonso Martínez Baños afirmó ayer que a los populares «no les interesa legislar contra la corrupción». Además, acusa a López Miras de actuar como los partidos secesionistas a los que suele criticar en el pleno de la cámara murciana. «Se quejan de los independentistas, pero con decisiones como estas, lo único que hacen es copiarles los pasos», recalcó. Para él, el presidente de la Comunidad «mueve los hilos de los tránsfugas a su antojo para gobernar con el martillo, sin tener en cuenta que uno de los principios de la democracia reside en el debate de ideas».

La diputada Ana Martinez Vidal, de Cs, considera que esta «es una actitud profundamente antidemocrática» y destacó que «el Partido Popular pretende modificar a su antojo el reglamento de la cámara para evitar retratarse ante las enmiendas que Ciudadanos ha presentado ante el Congreso para blindar la protección a nuestro Mar Menor o impedir que los diputados expulsados de sus partidos secuestren a sus grupos parlamentarios». La presentación de enmiendas es un paso previo y necesario para la aprobación de una ley orgánica. «Uno no se puede saltar el marco legislativo porque no le venga bien porque las reglas de la democracia son para todos y de obligado cumplimiento», remarcó la dirigente naranja. 

El diputado nacional y coordinador autonómico de Podemos en la Región, Javier Sánchez Serna, calificó de «bochorno histórico para la Región de Murcia las maniobras de López Miras para proteger a los tránsfugas o impedir que se blinde el Mar Menor» y animó al presidente «a leerse el reglamento del Congreso antes de seguir haciendo el ridículo», ya que mantienen que el artículo 129 del reglamento del Congreso no permite tal maniobra. En la formación morada consideran «muy preocupante la imagen de la Región que se está transmitiendo desde principios de año, primero con el escándalo de las vacunas, luego con la moción abortada por los tránsfugas, este verano con la crisis del Mar Menor y ahora contra este ataque contra el Congreso impropio de un dirigente democrático».

Ni a Vox, con un único diputado fiel en la Asamblea, le agrada la reforma del reglamento para devolver un Estatuto que ya de entrada lo consideran una «traición a todo el pueblo de Murcia». Su presidente provincial, José Ángel Antelo, denunció que «los tránsfugas son personas que pervierten la representatividad otorgada en las últimas elecciones». No obstante, señaló que Vox sí está de acuerdo en modificar el reglamento de la Asamblea, pero en un sentido diferente: «Estamos a favor de la modificación en el reglamento para que los expulsados no tengan asignación ni control del Grupo Parlamentario».