La Plataforma en Defensa del Transporte Público hizo públicas ayer sus críticas a los inminentes cambios en la organización del transporte público que entrarán en vigor el próximo 3 de diciembre, tanto en el área metropolitana de Murcia, propuestos por el Gobierno regional, como los referidos a la movilidad entre el centro de la capital con las pedanías. En cuanto al plan de transporte provisional del Ayuntamiento, que dará cobertura hasta que se lleve a cabo la reorganización definitiva del mismo en 2023, la Plataforma asegura que se mantienen «las discriminaciones tarifarias entre ciudad y pedanías». Advierte el colectivo que desaparece el billete urbano que tiene LAT al entrar a la ciudad, «pero como Transportes de Murcia no cubre toda la ciudad, barrios como Espinardo o Barriomar verán aumentado el precio del billete».

La posible desaparición del bono universitario, o del billete de ida y vuelta también merece el reproche de la Plataforma que destaca «la eliminación parcial de los recorridos de las líneas 1 y 31 ya que «hará que donde ahora el transbordo es gratuito para ir a los centros comerciales, se tenga que pagar al hacerlo en tranvía».

Por otra parte, lamenta que el Ayuntamiento de Murcia no haya aprovechado la ocasión para aplicar mejoras que se estaban reclamando desde hace muchos años «tras el recorte abusivo de la Comunidad en 2012». Mencionan, entre otros, el caso de Beniaján y la reducción de expediciones en El Puntal, Churra, y en la urbanización La Ladera.

Sobre la propuesta de movilidad del área metropolitana de Murcia de la Comunidad, la Plataforma asegura que empeora los servicios para Alcantarilla, Santomera, y Beniel (pérdida de líneas y salidas). Censuran además la falta de información sobre el precio de los billetes, la eliminación de paradas, y que no se aclare «que las paradas en Murcia serán solo para viajar de un municipio a otro».