Apenas 40.000 murcianos, que representan el 6,1% de los contribuyentes de la Región, pueden acogerse a las deducciones autonómicas en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) establecidas por el Gobierno regional, según los cálculos realizados por Gestha a partir de los datos de la Agencia Tributaria estatal.

El secretario general de la organización, José María Mollinedo, que hace unos días comparecía ante la Comisión de Economía de la Asamblea Regional para explicar el impacto real de las ventajas fiscales aplicadas por la Comunidad, señaló que los 39.458 beneficiarios de las deducciones se han ahorrado una media de 175 euros. Estos datos corresponden a la renta de 2019, que se presentó el pasado año, por lo que es la última campaña cerrada.

Las bonificaciones fiscales forman parte de las medidas que el Gobierno regional destaca con complacencia cuando elabora los presupuestos regionales, especialmente desde que comunidades como Madrid o Andalucía iniciaron la carrera por la rebaja de impuestos, que ha arrastrado al resto de autonomías.

José María Mollinedo considera que «demasiadas veces se sobrevalora la política tributaria en detrimento de la aplicación de ayudas directas para lograr esos mismos fines», no solo en la Comunidad Autónoma, sino en todas las administraciones públicas.

A su juicio, «son muy pocos los contribuyentes que utilizan las deducciones autonómicas», cuyo importe alcanzó los 6.924.546 euros en 2019, por lo que considera conveniente «repensar si realmente son el mejor instrumento para incentivar las políticas que se pretenden».

El dirigente de la organización de técnicos de Hacienda también apunta que las instituciones públicas tampoco consiguen acertar a la hora de calcular el impacto de las ventajas fiscales que ofrecen a los contribuyentes, lo que da lugar a «desviaciones» imprevistas. Así, en 2019 el importe de las deducciones aplicadas en Murcia superó en un 43,8% las previsiones de la Comunidad, lo que supuso un gasto de dos millones más sobre el cálculo inicial.

La medida con mayor número de beneficios es la destinada a la compra de libros de texto, que se han aplicado 28.123 contribuyentes de la Región, quienes pudieron deducirse una media de 150 euros.

Le siguen los gastos de guardería, a la que se han acogido 7.156 padres con hijos menores de tres años, con una media de 202 euros.

La deducción por la compra de vivienda para los jóvenes menores de 35 años fue solicitada por 4.035 contribuyentes, que se descontaron 138 euros de media.

A la bonificación por nacimiento o adopción de un hijo se acogieron 2.562 personas, que recibieron una media de 103 euros.

El resto de las bonificaciones fiscales establecidas por el Gobierno regional apenas llega a unos pocos cientos de contribuyentes, como ocurre con las deducciones establecidas por la inversiones en instalaciones de energías renovables, a la que se acogieron 561. La cuantía media de la bonificación ascendió en ete caso a 347,7 euros.

Sin embargo la medida que permite deducirse la mayor cuantía iba destinada a la compra de acciones o participaciones en las empresas y alcanzaba los 1.289 euros. En este caso, solo llegaron a beneficiarse 16 contribuyentes.

Otros 116 contribuyentes han podido aplicarse deducciones por haber realizado donativos a la investigación biosanitaria.

El secretario general de Gestha echa en falta la existencia de «algún tipo de oficina que verifique la eficacia de la aplicación de los beneficios fiscales». Señala que las administraciones públicas «ni siquiera cuantifican el coste de los beneficios realmente obtenidos, ni se analizan las causas de las desviaciones que se producen».

También considera necesario mejorar «la coordinación entre diferentes niveles de la Administración y, en particular, sobre aquellos beneficios fiscales y otros instrumentos de política económica estatales y autonómicos que persiguen objetivos similares».