La pandemia ha disparado los concursos de acreedores presentados por las familias murcianas en el tercer trimestre del año, según los datos recogidos por el Consejo General del Poder Judicial. Entre marzo y junio la Región se ha situado entre las cuatro comunidades autónomas con una mayor tasa de concursos de acreedores presentados por familias, con 6,8 expedientes por cada 100.000 habitantes. El porcentaje de declaraciones concursales presentadas por las familias murcianas ha aumentado un 151% en comparación con el mismo periodo de 2019. El decano del Colegio de Economistas de la Región, Ramón Madrid, asegura que en la mayor parte de los casos se trata de autónomos que avalaron su negocio con el patrimonio familiar, pero no han podido hacer frente a sus deudas.

Cataluña ocupa el primer puesto entre comunidades autónomas en declaraciones concursales presentadas por familias, con 9,3 casos por cada 100.000 habitantes, seguida de Canarias (7,2) y Madrid (7).

A continuación aparece la Región, que este año registra máximos históricos en concursos de acreedores, según los datos recogidos en el informe Efectos de la crisis económica en los órganos judiciales, correspondientes al segundo trimestre.

El número total de expedientes concursales presentados entre marzo y junio de 2021 en los Juzgados de lo Mercantil y en los Juzgados de Primera Instancia ascendió a 140, de los que 103 (el 74%) correspondieron a personas físicas no empresarios.

Esto supone que tres de cada cuatro concursos han sido solicitados por familias que se han declarado en suspensión de pagos al no poder hacer frente a las deudas a causa de la pandemia.

El decano del Colegio de Economistas explicó a La Opinión que normalmente los ciudadanos acuden a esta figura concursal cuando se encuentran en «una situación de insolvencia motivada por el desempleo».

Sin embargo, Ramón Madrid apuntó que ahora se trata de autónomos y pequeños empresarios «que habían avalado su negocio con su casa y con su patrimonio familiar, pero se han visto obligados a cerrar a causa de la pandemia». Precisó igualmente que en muchos casos se trata de negocios de hostelería desaparecidos en la etapa de las restricciones, que han arrastrado a la familia a la insolvencia.

La hostelería y el comercio han sido los sectores más afectados por la pandemia, dado que permanecieron cerrados durante meses y cuando volvieron a abrir se vieron sometidos a tantas limitaciones que algunos ni siquiera llegaron a levantar la persiana.

En total, en el segundo trimestre de 2021 los expedientes concursales se incrementaron un 145,6% respecto al total de concursos presentados en el mismo trimestre de 2020.

En 2020 solo se presentaron en la Región 16 concursos de acreedores en el segundo trimestre. En todo el año se alcanzaron los 132.

Para evitar que las empresas que tenían dificultades para hacer frente a sus deudas se vieran arrastradas al concurso por sus acreedores el Gobierno estableció una moratoria destinada a proteger los negocios en situación de insolvencia, que expira a finales de año.

El decano del Colegio de Economistas cree que cuando termine la moratoria saldrán a la luz «las empresas zombis, que ya están inactivas», pero han conseguido mantenerse gracias a esta medida.

Por su parte, el presidente del Consejo General de los Colegios de Economistas, Valentín Pich, que ayer presentó el Atlas concursal 2021, del Registro de Economistas Forenses (Refor), dijo que «la moratoria concursal vigente hasta el 31 de diciembre 2021 ha servido para contener el incremento concursal previsible, aunque no parece que una vez finalizada se vaya a producir una acusada avalancha concursal tan elevada como se pensaba».

Pich señaló que el mayor incremento en este mismo intervalo en España se produce en los concursos de autónomos, con 1.446 en 2021 frente a 398 en 2020 y 326 en 2019, esto es, más del triple que en 2020 y más de cuatro veces que los habidos en 2019. Aumentan también los concursos de personas físicas en este periodo, un 8% más que en 2020 (de 2.554 a 2.756) y un 33% más que en 2019 (2.068).