El Puerto de Cartagena se ha quedado pequeño para atender la demanda de tráfico de mercancías de empresas que buscan dar salida a sus productos o acceder a España y Europa a través de la Dársena de Escombreras.

Con la intención de mantener a Cartagena como líder en comercio exterior y multiplicar exportaciones e importaciones en la Dársena, el Puerto le ganará 58 hectáreas al mar para construir una nueva terminal marítima polivalente que pretende convertir a la ciudad portuaria en un gran vector que conecte con el resto del mundo.

Así lo anunciaron este lunes el presidente de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, Fernando López Miras, la presidenta de la Autoridad Portuaria de Cartagena (APC), Yolanda Muñoz y la alcaldesa de Cartagena, Noelia Arroyo, en una presentación que tuvo lugar en la actual terminal de contenedores.

La nueva terminal polivalente, denominada ya por la APC como terminal ‘Barlomar’, estará divida en tres grandes espacios. Contará con una zona de atraque para reparación de buques y plataformas petrolíferas, otra destinada al almacenaje de graneles sólidos y una nueva terminal «automatizada y coeficiente preparada para recibir a los buques más grandes del mundo», explicó el jefe del Ejecutivo regional.

Por su parte, la presidenta de la APC aclaró que, de los 822 millones de euros en los que está presupuestado este ambicioso proyecto que pondrá a Cartagena, 200 millones correrán a cuenta de los empresarios del sector interesados en hacer uso de las nuevas instalaciones del Puerto de Cartagena, mientras que los más de 600 millones restantes «se financiarán con fondos públicos».

Durante los últimos dos años, la Autoridad Portuaria trabaja para convertir a Cartagena como punto de referencia en España en reparación de plataformas offshore y hacerse con este nicho de mercado que, según palabras de la presidenta del Puerto «genera riqueza y empleo para la ciudad».

Las plataformas offshore son instalaciones que se encuentran sumergidas total o parcialmente a cierta distancia de la costa, dedicadas normalmente a la extracción de petróleo o gas. Aunque hasta hace pocos años Canarias ostentaba el monopolio de estos trabajos en España, debido a la gran demanda dentro de la industria offshore, Cartagena ha aprovechado para posicionarse en esta nueva línea de negocio.

Desde el 2018 se han reparado en Cartagena una decena de plataformas petrolíferas, con el nuevo espacio para mantenimiento y reparación de estas infraestructuras en la terminal polivalente del Puerto, el número de plataformas que permanecen de manera simultánea en la ciudad se multiplicará.

Lo mismo ocurre con la zona de almacenamiento de graneles sólidos. El Puerto de Cartagena destaca por el tráfico de este tipo de mercancías, por lo que gracias a la construcción de esta nueva terminal, la Dársena podrá almacenar hasta «180.000 metros cúbicos de cereales», explicó López Miras, acabando con la «saturación y falta de espacio», según palabras del presidente de la Comunidad, que provoca que actualmente el Puerto se vea obligado a rechazar clientes.

Así, con un nuevo muelle de 1.400 metros de longitud y calado de 34 metros de capacidad, el Puerto podrá dar cobertura a la llegada de grandes barcos cargados de contenedores, ya que multiplicará por diez la capacidad actual del muelle de Santa Lucía. «Los buques dedicados al transporte de mercancías más grandes del mundo, los New Panamax, podrán atracar en Cartagena», afirmó López Miras. En concreto, la nueva terminal de contenedores contará con un total de 51 hectáreas de capacidad.

Según los cálculos de la Comunidad Autónoma, la nueva terminal intermodal del Puerto de Cartagena provocará que lleguen 518 buques más al año a la Dársena de Escombreras, lo que supone un incremento del 23% con respecto a las cifras actuales.

«El 85% del tráfico mundial pasa frente a Cartagena», detalló la presidenta de la APC. Gracias a la nueva ampliación, la Dársena de Escombreras «crecerá y será capaz de ser aún más competitiva», añadió Muñoz.

Además, este proyecto generará 10.000 puestos de trabajo directos, indirectos e inducidos. Lo que supone «diez veces más de la demanda actual de empleo industrial que hay en Cartagena», indicó la alcaldesa de la ciudad portuaria, que equivale a «la demanda de empleo industrial toda la Región de Murcia», añadió Arroyo. La alcaldesa de Cartagena hizo hincapié en que la nueva terminal supone «más empleo, un mayor protagonismo comercial y logístico, más oportunidades para nuestras empresas».

Un puerto más ‘verde’

La productividad del Puerto de Cartagena y el incremento de la sostenibilidad en el polo industrial de Escombreras crecerán de manera exponencial gracias a la puesta en marcha de esta nueva terminal marítima. «Será una de las terminales más modernas y sostenibles del mundo porque el origen de la electricidad será cien por cien de fuentes renovables», anunció también el presidente de la Comunidad Autónoma.

López Miras recordó que la ampliación de la Dársena se enmarca en las políticas de crecimiento y de futuro innovadoras de la Región acordes con «la revolución verde que promueve el Pacto Verde de la Unión Europea y la Estrategia de Movilidad Segura, Sostenible y Conectada de España».