El rechazo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado a la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana que quieren hacer desde el Ejecutivo central es unánime, de ahí que hayan organizado varias movilizaciones: el 24 de noviembre, frente a las delegaciones del Gobierno y el 27 de noviembre en la capital de España, donde se prevé una gran manifestación. Los puntos más polémicos de esta reforma son los siguientes:

Manifestaciones que no han de ser comunicadas de antemano

El nuevo texto permite que las manifestaciones que se organicen en España sean espontáneas, es decir, que no es obligatorio que sean comunicadas con tiempo, como ahora se hace. Con la norma vigente desde 2015, para montar una concentración hay que pedir permiso con tiempo a la Delegación del Gobierno, que puede autorizarla o no.

Se podrá grabar a los policías en el ejercicio de sus funciones

A todos los sindicatos les preocupa que se redacte un nuevo artículo suavizando la difusión sin autorización previa de imágenes de policías en su trabajo diario porque ven un riesgo para la integridad física de los agentes y de sus familias. Ahora mismo está prohibido grabar una actuación policial.

Dos horas de detención y de vuelta a donde lo encontraron

Los representantes policiales consideran que el Gobierno de Pedro Sánchez pretende convertir a los policías en «taxistas» de los individuos que se nieguen a ser identificados durante una protesta. Y es que, si prospera la modificación planteada, la Policía no podrá tener en comisaría a un sujeto más de dos horas, tras las cuales tendrá que devolverle al mismo lugar donde fue detenido. Es decir, lo pueden trasladar a dependencias policiales para ser identificado, pero luego han de llevarle al sitio donde estaba.

Se acabaron las pelotas de goma para disolver algaradas

El acuerdo de PSOE y Podemos exige «el uso de los medios menos lesivos», en clara referencia a evitar, cuando no prohibir, el uso de pelotas de goma (por las cuales hay manifestantes que han perdido un ojo) para disolver tumultos. 

El atestado policial perderá su veracidad si no es «coherente»

Ahora mismo, un atestado policial prevalece sobre la palabra del sospechoso cuando no hay otras pruebas de un delito. Ahora, el atestado policial perderá la presunción de veracidad si lo relatado no resulta «coherente».