Hay métodos universales y sabidurías inmutables que, solo ahora, cuando el avance imparable de la tecnología se ha adueñado del funcionamiento del mundo, cobran sólida relevancia. ‘Premeditatio malorum’, decían los filósofos estoicos, hace casi dos mil años, y ese afán sin descanso en la prevención de las catastróficas desgracias que pudiesen ocurrir se traslada a la actualidad y adquiere verdadero significado, no a través de praxis filosóficas, sino de la mano inseparable de la tecnología en la gestión del agua.

Ejemplo de ello fue el primer Foro de Gestión Ecoeficiente del Agua, organizado en la Sala de Grados de la Facultad de Derecho de la Universidad de Murcia por la Cátedra de Ecoeficiencia Hídrica de la UMU-Hidrogea, perteneciente a la Red de Cátedras del Agua.

Los efectos imparables de las lluvias torrenciales que han asolado gran parte del territorio regional en los últimos años y la intensidad casi extrema de las sequías son una de las razones principales que han llevado a Hidrogea a garantizar una infraestructura lo más resiliente posible. Su gerente de zona, Francisco José Balsalobre, lo hizo saber durante su intervención en la primera sesión del foro, dedicada a la ecoeficiencia hídrica: «Planificación, digitalización, monitorización en tiempo real y mantenimiento preventivo», aseguró como claves de la anticipación al riesgo, al tiempo que esbozó un concepto crucial sin el cual no sería posible: la colaboración público-privada.

Participantes en la jornada

Antonio Franco, gerente de Aguas de Lorca, habló largo y tendido sobre esa colaboración durante su turno de palabra: «Tenemos que ser capaces de aunar lo mejor de cada una de las gestiones. Una empresa mixta es el crisol donde se saca lo mejor de lo público y de lo privado para beneficiar a la sociedad».

Dos intervenciones adicionales completaron la primera sesión del foro. Alberto Sánchez, de Aquatec, socio tecnológico de Hidrogea, hizo hincapié en la necesidad de desarrollar «mecanismos que permitan analizar el consumo energético de la Región de Murcia». Bernardino Benito López, catedrático de Economía Financiera y Contabilidad de la Universidad de Murcia, puso el punto y final a la sesión situando el foco en el precio individual que se paga por el consumo de agua en la Región.

Alcantarilla, Cieza y San Javier: motores de la revolución verde

Tres municipios de la Región de Murcia, Alcantarilla, Cieza y San Javier, constituyen a día de hoy verdaderos ejemplos del progreso hacia el ambicioso modelo de una ciudad verde. En la segunda sesión del foro dedicada a las ciudades ecointeligentes, se explicaron los proyectos ecoeficientes puestos en marcha en los tres municipios, a los que se une Hidrogea, la empresa que gestiona el agua y que da un paso más en su apuesta por la tecnología para impulsar las ciudades del futuro, en alianza con sus alcaldes.

Alcantarilla está rodeada por un paisaje de huertas y surcada por el río Segura y por un canal extraordinario de acequias que enriquecen la ciudad y sus cultivos. Hay en ella dos proyectos en marcha vinculados con un aumento de masa verde, en los cuales confluye la colaboración entre lo público y lo privado, tal y como aseguró su alcalde, Joaquín Buendía: «Un carril extenso y exclusivo para peatones y ciclistas, con considerable vegetación autóctona durante todo el recorrido, y el primer parque inundable de la Región de Murcia, que reutilizará el agua de la lluvia y reducirá los vertidos al río segura».

El consejero delegado de Hidrogea, Juan José Alonso (segundo por la izquierda), junto a (de izquierda a derecha) los alcaldes de Alcantarilla, Cieza y San Javier.

Solo con observar la tierra clara y arcillosa del paisaje que rodea su núcleo urbano, se obtiene la definición de la principal actividad de Cieza: la agricultura. Cieza es un municipio verde y repleto de tierras fértiles y trabajadas que hace unos años cambió la filosofía de su ordenamiento urbano. La intención del futuro, dijo su primer edil, Pascual Lucas, es «el diseño de un gran anillo verde que conecte las afueras de la ciudad con su interior». Hay calles de la ciudad que hace no muchos meses eran acumulaciones de edificios y hormigón y que, sin embargo, ahora son espacios agradables donde se levantan grandes árboles y se respira un aire más limpio.

A orillas del Mar Menor, y sufridor de las consecuencias más nefastas de las últimas DANA, San Javier mira desde entonces de otra forma la gestión urbana de sus infraestructuras. Su alcalde, José Miguel Luengo, apostó tras los desastres por la «renaturalización del municipio» y por una «impermeabilización de sus calles», con acciones entre las que destacan la renovación del parque Almansa y la construcción de diques de contención en la parte alta del municipio. «Queremos ser un verdadero ejemplo de economía circular. Hay mucho trabajo por hacer, pero estamos aprovechando el problema como una oportunidad de convertir San Javier, de la mano de la colaboración público-privada, en una ciudad esponja, en una ciudad más verde», concluyó Luengo.

Tres municipios luchan contra el cambio climático gracias al impulso de Hidrogea

Tres ciudades se ponen en marcha, con Hidrogea como principal motor, para actuar contra el cambio climático con tres proyectos diferentes que contribuirán a conseguir ciudades más sostenibles. San Javier idea sistemas urbanos de drenaje para evitar que el agua de lluvia llegue al Mar Menor. Alcantarilla, a orillas del río Segura, prepara un gran parque inundable. Cieza apuesta por mejorar la masa arbórea del casco para reducir temperatura y absorber CO2.