Confemetal hizo público un comunicado ayer en el que apoya a la Fremm tras el acta de la Inspección de Trabajo que le obliga a contratar a los profesores del centro de formación como asalariados por cuenta ajena, en lugar de que coticen como autónomos. Alerta de que «la inseguridad jurídica generada por este cambio de criterio puede frenar la formación y suponer otro obstáculo para la recuperación de la producción y el empleo».

Confemetal ratifica la interpretación que hace la Fremm de la ley que regula la Formación para el Empleo y coincide en que el criterio de la Inspección pone en peligro el acceso de los trabajadores a la formación. «Todas estas modalidades de formación, y muy concretamente la ocupacional y la continua, se organizan en cursos de corta duración y de contenidos muy específicos que deben ser actualizados con frecuencia, lo que implica que los profesores deban ser contratados en cada caso ‘ad hoc’, en función del contenido de cada curso, de sus conocimientos y de su disponibilidad temporal». Confemetal sostiene que «el cambio de criterio de la Inspección de Trabajo va contra el modelo de formación extendido en toda España desde hace décadas, que siempre se ha considerado adecuado a la normativa y ha estado sometido a una evaluación continua».

Sin embargo, la Inspección de Trabajo negó a La Opinión que se haya producido «un cambio de criterio» en su interpretación.

Por su parte, el presidente de la Fremm, Alfonso Hernández Zapata, afirma que no puede aplicarse a una patronal«que imparte la formación sin ningún ánimo de lucro» la normativa por la que se rigen empresas privadas como las academias. «Nosotros no cobramos a los alumnos», afirmó. Añadió que «los profesores de la formación reglada sí cotizan como trabajadores por cuenta ajena». La Inspección reclama 1,7 millones a la Fremm, 300.000 de ellos como sanción.