Los ayuntamientos reunidos ayer con la Federación de Municipios de la Región de Murcia han pedido que sean Murcia y Cartagena quienes lideren la comisión técnica que buscará soluciones a esta paralización urbanística que puede ocasionar el nuevo mapa de flujos preferentes en la cuenca del Segura. Con todo, Murcia pedirá la declaración de alta inundabilidad para el municipio con la finalidad de garantizar los futuros desarrollos urbanísticos, ya que esto posibilitaría la construcción pero con condicionantes. 

En el caso de Cartagena, su Ayuntamiento también ve viable esta opción ya que el Reglamento de Dominio Público Hidráulico establece que en los municipios en que al menos un tercio de su superficie esté incluida en la zona de flujo preferente o que por la morfología de su territorio tengan una imposibilidad material para orientar sus futuros desarrollos hacia zonas no inundables, se podrá permitir como régimen especial la realización de nuevas edificaciones o usos asociados en la zona de flujo preferente, siempre que cumplan determinados requisitos y sin perjuicio de las normas adicionales que establezcan las comunidades autónomas.

Beniel, que se encuentra todavía sin aprobar su plan general de ordenación urbana, asume que tendrá muchas limitaciones urbanísticas si esa zona de flujo de agua se suma a la de zonas inundables, que ya hace inoperativa la construcción en el 60% del territorio municipal. La alcaldesa Mari Carmen Morales señala que ya con las zonas inundables se tuvieron que eliminar determinados sectores urbanos del plan general.