«En mi centro de salud para una consulta presencial tengo que esperar entre 10 y 15 días y si la niña tiene que ver a la pediatra no lo quiero ni pensar». Así lo denunciaba este jueves Clara Sáenz, una vecina de Murcia que se unió a la protesta convocada por la Marea Blanca, y respaldada por cerca de 80 asociaciones y colectivos, en la puerta del centro de salud del Carmen, en Murcia. Al igual que en él, la concentración con ‘abrazos’ simbólicos como gesto de protección hacia la Atención Primaria se repitió también en los centros de salud Virgen de la Caridad de Cartagena, San Diego de Lorca, Jesús Marín de Molina de Segura y Francisco Palao de Yecla.
En Murcia la lluvia impidió que el abrazo se llevara a cabo, pero Sáenz explicaba que «todos, médicos, enfermeros, pacientes y vecinos nos hemos unido para defender la Atención Primaria ante el deterioro que está sufriendo», al tiempo que insistía en que los centros de salud y consultorios «son la primera puerta a la que tocamos los ciudadanos cuando tenemos un problema de salud y un pilar fundamental en la prevención y la salud pública».
Junto a ella estaban también el pediatra Coque Álvarez, la portavoz de Usuarios por la Sanidad, Teresa Martín, el secretario general del PSRM, Diego Conesa, o el portavoz de Podemos en el Ayuntamiento de Murcia, Ginés Ruiz, entre otros.
La misma estampa se repitió en el centro Jesús Marín de Molina, desde donde el enfermero Juan Vicente Robles explicó a LAOPINIÓN que «más de 70 personas hemos participado en este abrazo simbólico al que se han sumado vecinos y asociaciones, como la de jubilados». Por su experiencia, afirma que «en las consultas de enfermería muchas atenciones se han dejado de lado por las vacunaciones de la gripe, con esperas de 3 días y de hasta 10 en medicina de familia y cupos de más de 2.000 pacientes por profesional». A esta protesta se sumó también el alcalde de Molina, Eliseo García.
En la protesta de Lorca estuvo el presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos, Pedro García, quien insistía en la necesidad de cuidar la Atención Primaria porque «si falla el primer escalón el paciente va al SUAP y sino a Urgencias hospitalarias y así pasa lo que ha ocurrido en el Hospital Rafael Méndez, que terminan colapsadas».
