Alrededor de medio centenar de alumnos, según los cálculos del Consejo de Estudiantes de la Universidad de Murcia se concentraba este jueves frente a la Delegación del Gobierno en Murcia para secundar la huelga universitaria. «Ha ido bastante bien, teniendo en cuenta el temporal», apuntaba a LA OPINIÓN Gabriel Carrión, vicepresidente del Consejo.

El paro académico lo convocaban, en toda España, el Consejo de Estudiantes Universitario del Estado (CEUNE), la Coordinadora de Representantes de Estudiantes de las Universidades Públicas (CREUP), en rechazo a la ‘ley Castells’ y en contra de la Ley de Convivencia Universitaria, que no retira la beca a aquellos estudiantes que cometan fraude académico y que fue aprobada esta semana por la Comisión de Ciencia en el Congreso de los Diputados.

Gabriel Carrión detalló que, pese a la lluvia, los concentrados mantuvieron la acción de protesta y leyeron un manifiesto, en el cual remarcaron que «la Ley Orgánica del Sistema Universitario y la  Ley de Convivencia Universitaria (LCU) culminan una reforma elitista y que añade barreras a la educación superior». Algunos de los jóvenes asistentes a la protesta portaron carteles con las frases 'Más Platón y menos mamoneo' y 'Atrévete a pensar'.

Un momento de la concentración de este jueves en Murcia. Israel Sánchez

«Nos merecemos una universidad que no expulse al estudiantado por su capacidad socioeconómica. Las consecuencias del ‘tasazo’ de Wert (anterior ministro de Educación, con el PP) siguen sin remediarse, teniendo que pagar matrículas abusivas que muchas familias no se pueden permitir y, además, con un sistema de sobrecoste de las matrículas sucesivas que sólo supone mayores barreras para aquellas familias trabajadoras con condiciones económicas más bajas», subraya el manifiesto. «Merecemos una universidad que refuerce nuestros derechos», demandan los estudiantes.