La compañía del ámbito sanitario Grifols, que dispone de una fábrica en el municipio murciano de Las Torres de Cotillas, ha decidido dejar de producir bolsas para la sangre. El cierre de esta parte de su negocio va a repercutir directamente en la plantilla que tiene en la localidad murciana, ya que tendrá que despedir al 50 por ciento de los trabajadores, unos 165 empleados.

La decisión ha sido comunicada esta misma semana por parte de los responsables de la empresa a los representantes sindicales de los trabajadores, quienes ayer viernes convocaron la primera asamblea para informar a los empleados de Grifols en Las Torres de Cotillas de la situación a la que se enfrentan y los pasos a dar.

Grifols desarrolla su actividad en el sector de la salud y se centra en el desarrollo, producción y comercialización de soluciones y servicios. Es una compañía líder en la producción de medicamentos derivados del plasma y medicina transfusional, comercializándolos en más de un centenar de países.

Sin embargo, la empresa ha intentando vender esta parte de su actividad, la producción de bolsas de sangre, sin haberlo logrado, tal y como publica Cinco Días. Esto la habría empujado a tomar la decisión de liquidar esta parte del negocio, lo que le obliga a cerrar su empresa en Brasil (inaugurada en 2019) y a despedir a la mitad de la plantilla de Las Torres de Cotillas, donde también se producían hasta ahora este tipo de bolsas sanitarias.

Las instalaciones que Grifols tiene en la Región de Murcia se pusieron en marcha en 1990, pero en el año 2012 se inauguró la nueva planta, en la que la compañía invirtió algo más de 18 millones de euros. Esta planta se ha dedicado a dos líneas de producción: por un lado las bolsas para la recolección de sangre y, por otro, la fabricación de suero salino.

Fuentes sindicales de la Federación de Industria de CCOO explican a LAOPINIÓN que, según les ha trasladado la empresa, el objetivo es presentar el ERE (expediente de regulación de empleo) el próximo 22 de noviembre, fecha tras la cual habrá un margen de 30 días para negociar cómo se lleva a cabo esta reestructuración de la empresa.

«La primera reunión con la empresa ha sido esta semana y hoy (por ayer viernes) hemos tenido la primera asamblea con los trabajadores tras el anuncio de la compañía, por lo que iniciamos el periodo previo a las negociaciones», indican desde la organización sindical.

Lo que Grifols les ha trasladado es que deben prescindir de la mitad de la plantilla, unos 165 trabajadores, que es la que forma parte de toda la línea de sangre.

«Ahora empieza el periodo previo a la negociación, pero nosotros no vamos a negociar salidas sino a defender e intentar proteger los empleos», insisten desde el sector de Industria de CCOO, quienes reconocen que el anuncio les ha pillado por sorpresa, tanto a ellos como a los empleados.

La empresa ya negoció el pasado año y llegó a un acuerdo con los trabajadores, acuerdo que vence a final de este año, para llevar a cabo traslados voluntarios a su fábrica de Barcelona con un plus de 600 euros mensuales, paso de personal de la línea de sangre a tareas de limpieza y una bolsa de bajas incentivadas para mayores de 60 años con hasta 100.000 euros. «Medidas que se pusieron en marcha con la pandemia para evitar despidos», explican desde CCOO.

Desde Grifols responden a LAOPINIÓN que «alineada con la estrategia de crecimiento a largo plazo de la compañía, centrada en potenciar líneas de negocio esenciales, viables y estratégicas, Grifols tiene la intención de discontinuar el negocio de las bolsas de recolección de sangre de las plantas de Murcia y Brasil».

Además, informan de que «estamos iniciando consultas con la representación de los trabajadoras en Murcia para asegurar una transición ordenada que proteja los derechos de los trabajadores, así como la continuidad y futuro de la planta». En este caso, confirman que la línea de fluidoterapia «no se verá afectada y continuará funcionando».