Las organizaciones agrarias Asaja, COAG y UPA reclamaron ayer al ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, una reunión urgente donde abordar un plan de choque que frene la crítica situación que atraviesan las explotaciones agrarias ante la «brutal subida» de los costes de producción que están ahogando al sector agrario, según informaron en un comunicado conjunto.

En concreto, las organizaciones agrarias han recordado que se está ante la «campaña más cara de la historia en lo que a costes de producción se refiere», sin que los agricultores y ganaderos puedan repercutir esas «tremendas subidas» en el precio final al que venden susproducciones.

En las últimas semanas, los productos básicos en la cesta de la compra como el pan, la leche, los huevos o el aceite de oliva ya han incrementado sus precios en los lineales de supermercados y grandes superficies, lo que provocará que el consumidor pagará más caros estos artículos, sin que los productores de los mismos puedan ver repercutidas estas subidas en sus cuentas de explotación.

En este escenario, Asaja, COAG y UPA consideran «urgente» que tanto Planas, como el Gobierno en su conjunto, tomen conciencia del «grave problema» que está sufriendo el eslabón más débil de la cadena alimentaria, el formado por agricultores y ganaderos, y se arbitre un «plan de choque urgente» que aporte soluciones y garantice el buen funcionamiento del sector agroalimentario, algo que no solo redundará en beneficio del sector sino también de todos los consumidores.

El sector ha ejemplificado con la grave situación que atraviesan los ganaderos de leche, que estos días se están manifiestando ante las industrias lácteas porque están al borde del colapso y está en juego su supervivencia inmediata.

Así recuerdan que producir un litro de leche le cuesta al ganadero 38 céntimos de euro y se le está pagando 34 céntimos, mientras que elprecio de venta al público son 80 céntimos de media. Con estos datos, cada día cierran en España ente 2 y 3 explotaciones lácteas, cuando, hay que recordar que, España es un país deficitario en leche por lo que tiene que importar más de 700.000 toneladas anuales.