Una empresa gallega compite con Latbus por el contrato del transporte de las pedanías de Murcia, que el Ayuntamiento empezará a gestionar a partir del próximo 3 de diciembre. Al concurso, convocado para adjudicar el servicio que deberá asumir Murcia tras la desconexión de los autobuses de pedanías de la Comunidad, se han presentado dos ofertas: la de Latbus, la empresa murciana que tiene el contrato de la Consejería de Fomento, y otra de la compañía Monbus, que gestiona gran parte de las rutas del transporte de viajeros de Galicia.

Monbus también tiene otras concesiones en Castilla-La Mancha y numerosas rutas entre comunidades en la mitad norte de España.

El plazo para la presentación de ofertas terminó este lunes, por lo que en el Ayuntamiento de Murcia se da por hecho que no hay más aspirantes al contrato de 33.164.541,29 euros, que tendrá dos años de vigencia.

El traspaso de las competencias que ejerce ahora la Comunidad ha obligado al Ayuntamiento a revisar el mapa de las líneas de pedanías, que quedarán desconectadas de los municipios del área metropolitana, como Alcantarilla o Molina, lo que quitará posibilidades de desplazamiento a los usuarios. El nuevo mapa también suprimirá los recorridos en autobús por los tramos por los que discurre el tranvía.

A su vez, la Consejería de Fomento establecerá a partir del 3 de diciembre nuevas rutas interurbanas desde los municipios a los que llegaban hasta ahora las líneas de pedanías, como Alcantarilla, Santomera o Beniel, que tendrán autobuses directos pero con menos frecuencias.

En el pliego de condiciones el Ayuntamiento de Murcia exigía a las empresas candidatas una experiencia previa y haber obtenido «al menos un contrato de servicio público de transporte urbano o periurbano en autobús de gestión indirecta, en el que las administraciones ejerzan por sí mismas la facultad de dirección y control del contrato, en los tres años inmediatamente anteriores» a la convocatoria.

Las aspirantes también tienen que haber prestado «un servicio en municipios o áreas metropolitanas de al menos 250.000 habitantes y haber gestionado al menos 50 autobuses de transporte urbano o periurbano». La adjudicataria tendrá que recorrer 3.984.818 kilómetros anuales por el término municipal y prestará servicio durante 253.970,92 horas.

La subvención de Fomento aún puede evitar la huelga 

Latbus confía en que aún sea posible evitar la huelga que el comité de empresa de la compañía ha convocado a partir del día 16 para exigir que la empresa abone el cien por cien de la nómina a la plantilla. La convocatoria se ha producido después de que los trabajadores cobraran solo el 50% del salario de octubre, tal y como informó ayer La Opinión. El director general de Latbus, Andrés Brugarolas, manifestó ayer que la Consejería de Fomento ha iniciado los trámites para abonar a la compañía la subvención destinada a cubrir el déficit tarifario de las líneas que tiene contratadas, lo que le permitiría superar «las tensiones de tesorería» y seguir pagando el importe íntegro de los salarios a partir de ahora.

Brugarolas explicó que Latbus ha registrado pérdidas por importe de ocho millones este año, ya que solo ha recuperado «la mitad de los viajeros» que utilizaban el autobús antes de la pandemia. Aunque la Consejería asegura que ha abonado cerca de 1,8 millones a la concesionaria, Brugarolas precisó que ese dinero corresponde «a las ayudas covid del Gobierno central». Reiteró que «el año ha sido muy complicado y que la empresa ha sufrido mucho».