La Consejería de Salud está ultimando el concierto que llevará a cabo con clínicas privadas para las interrupciones voluntarias del embarazo (IVE), ya que en la Región de Murcia todos los abortos se realizan en centros concertados y no en los hospitales públicos.

Este contrato viene a cubrir una laguna que existe en la Sanidad murciana y que es la regulación sobre la forma en que se deben llevar a cabo las interrupciones del embarazo, la atención que debe tener las mujer en ese proceso, las medidas y requisitos que deben cumplir las clínicas que los practican y unas mínimas garantías de calidad. En este caso, el acompañamiento a la mujer y el apoyo psicoemocional durante todo el proceso serán algunas de las mejoras que se introduzcan, según explican desde la Consejería de Salud.

La Ley de Salud Sexual y Reproductiva y de Interrupción Voluntaria del Embarazo indica que la IVE deben realizarse en centros públicos y en el caso de derivarse a privados deberá existir un concierto legal para dotar de seguridad jurídica esta prestación, algo que no existe hasta ahora en la Región de Murcia.

El programa de Interrupción Voluntaria del Embarazo se enmarca en el Programa Integral de Atención a la Mujer (PIAM) para atender a las mujeres que deseen interrumpir la gestación por los motivos que recoge la ley. En este caso, desde Salud afirman que «se han dado los pasos para mejorar la prestación» y en la primera semana de agosto el Consejo de Gobierno aprobó el nuevo contrato de servicios sanitarios para las interrupciones voluntarias del embarazo en la Comunidad Autónoma para beneficiarias del Servicio Murciano de Salud.

Por ello, el SMS viene trabajando en los trámites administrativos para sacar a licitación el nuevo contrato tras pasar por el Consejo de Administración del propio SMS y, posteriormente, por el Consejo de Gobierno.

Usuarios de la Sanidad lo ve un avance, pero piden que se haga en los hospitales públicos

La asociación Usuarios de la Sanidad considera «muy grave» que aún existiera hasta ahora un convenio que regule la prestación de la interrupción voluntaria del embarazo (IVE), ya que «no sabías las condiciones pactadas ni lo que se exigía a la clínica por parte de Murciasalud. Había una inseguridad jurídica tremenda y no había seguimiento. Por lo que explican que «está bien que por fin haya un marco jurídico que cubra esa laguna porque se incumplía la ley al no disponer de conciertos». No obstante indican que es importante saber cómo se va a realizar ese seguimiento , quien va a abordar ese acompañamiento sicoemocional y donde se va a realizar, y como y donde se hará la continuidad asistencial. No obstante , «seguimos defendiendo que toda actuación debe realizarse en la Sanidad pública . Esto debe ser coyuntural y con un tiempo limitado y empezar a habilitar medios y recursos en centros públicos».


El contrato tiene como objetivo «realizar la prestación de las IVE mediante un contrato de servicios, de modo que se garantice una prestación de calidad, articulando mecanismos que faciliten el acceso a las medidas preventivas». Algo que no sucede en estos momentos ante las continuas denuncias de mujeres que han vivido este proceso como una auténtica pesadilla sin ningún tipo de apoyo, acompañamiento o trato humano.

Por ello, Salud quiere incorporar al contrato todas las prestaciones vinculadas al proceso del aborto, consiguiendo homogeneizar el procedimiento en todas las áreas de salud.

La meta es que los contratos con las clínicas que presten esta atención estén firmados a los cinco o seis meses de haberse publicado en el perfil de contratación, por lo que este mismo año entraría en vigor.

La Consejería destaca que entre las mejoras que se introducen «las empresas van a hacer un tratamiento integral del proceso, con profesionales propios del centro. Se asegura una dotación adecuada de medios y profesionales que aseguren su calidad y se refuerza el acompañamiento y el abordaje de la salud psicoemocional de aquellas personas que lo precisen».

Se incluye también el estudio de tejidos por Anatomía Patológica, la inclusión de inmunoglobulina anti rh si el rh de la mujer es negativo, incluye la sedación o anestesia y el cumplimiento de las condiciones de intimidad, comodidad y acompañamiento, así como continuidad asistencial, anticoncepción precoz y equidad en los procesos de duelo.

El plazo del nuevo contrato será de cuatro años, prorrogables por otro más, y tendrá un presupuesto de 6,4 millones de euros.