CaixaBanK ha empezado a aplicar este lunes el expediente de regulación de empleo (ERE) pactado con los sindicatos tras la fusión de la entidad catalana con Bankia. El día 1 de noviembre han salido del banco los primeros 25 empleados de los 265 que han solicitado la baja voluntaria en la Región, según informaron fuentes de la entidad financiera.

La aplicación del ERE irá acompañada de un plan de cierre de oficinas que supondrá la desaparición de 58 sucursales desde ahora hasta el próximo 3 de diciembre. El banco no ha concretado todavía cuántas oficinas más bajarán la persiana desde diciembre hasta que termine de ejecutarse el expediente en 2022.

La entidad resultante de la fusión tenía hasta ahora 1.100 empleados en la Región y 238 oficinas.

Aunque está previsto que el ERE se vaya materializando a lo largo del próximo año, los representantes sindicales creen que el próximo mes de marzo habrá salido la mayor parte de los trabajadores incluidos.

En toda España se han despedido del banco 1.200 trabajadores este lunes, lo que supone algo más del 20% de las 6.452 bajas previstas. En la Región han salido los primeros 25 empleados.

Inicialmente el número de bajas previstas en el ERE ascendía en toda la Región a 347, aunque las solicitadas voluntariamente se reducen a 265, según fuentes sindicales.

La fusión de CaixaBank con el banco que heredó la red de oficinas de BMN se produjo en marzo, aunque la integración tecnológica está prevista para el día 12. Fuentes de la entidad han precisado a La Opinión que la culminación de este proceso supondrá cambios en el número de cuenta de los clientes, al igual que «en sus tarjetas y domiciliaciones de ingresos y de pagos», aunque dejaron claro que los titulares «no tendrán que hacer ninguna gestión especial. Las cuentas cambiarán automáticamente».