La baja incidencia de la covid en la Región de Murcia ha permitido que este año las visitas a los cementerios con motivo de la festividad de Todos los Santos transcurriese casi con toda normalidad. Tanto es así que en Murcia, el Ayuntamiento no ha visto necesario contratar este año, como sí hiciera en 2020, a una empresa para controlar los accesos al camposanto municipal de Nuestro Padre Jesús en la pedanía de El Puntal.

A pesar de todo, la covid sigue presente y el Consistorio ha mantenido algunas de las restricciones básicas, como el uso obligatorio de la mascarilla y la prohibición de utilizar las fuentes de agua que existen dentro del perímetro del cementerio, unas obligaciones que ayer, en la víspera de Todos los Santos, no fueron respetadas del todo por un buen número de visitantes, que hacía uso del agua en las fuente s y se quitaba la mascarilla por el fuerte calor.

«Hacía dos años que no visitaba la tumba de mis abuelos», comenta Lola, una de las visitantes de Nuestro Padre Jesús, que explica que «por la pandemia, nos daba un poco de miedo venir aquí con mis hijos, pero creo que ahora todo está mejor, hay menos contagios, y por tanto, nos hemos animado… Ya tocaba».

Los floristas lamentan pese a todo que los visitantes contengan el gasto

Enriqueta y María, su hija, colocaban con cuidado las flores en la tumba de sus familiares. «Están más caras que nunca», comenta la mujer, que a pesar de reconocer que «hay más gente que el año pasado, no se puede decir que haya una presencia masiva; creo que se está perdiendo esta tradición y es una pena, porque es un momento importante para recordar con cariño a los que se fueron y para reunir a la familia».

Según los vendedores de flores, ubicados frente al acceso principal, y los profesionales sanitarios y policiales la afluencia ha recuperado los niveles previos al estallido de la pandemia. «La cosa ha mejorado, y es verdad que han subido un poquito las ventas porque hay gente que hace ya un par de años que no visita las tumbas de sus familiares, pero el consumo sigue contenido y la tendencia ya antes de la pandemia no era buena», explica José Martínez, el gerente de Flores Juan Simón, uno de los quioscos de flores con más solera del lugar.

Los Remedios se engalana

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Víspera del día de Todos los Santos en el cementerio de Los Remedios de Cartagena LOYOLA PÉREZ DE VILLEGAS

En Cartagena, las visitas también hicieron recordar a los trabajadores del entorno del Cementerio de Los Remedios en Santa Lucía los niveles previos a la covid. Poco a poco, pero de manera constante, los visitantes hacían ayer acto de presencia pertrechados con sus ramos de flores, sus trapos y sus cubos de agua.

En uno de los acceso al camposanto se encuentra la Floristería Virgen del Calvario, donde una de las vendedoras advertía ayer que la escasez de flores de este año se ha dejado notar. Explica que muchos agricultores del sector de la flor cortada han desaparecido o han cambiado sus cultivos para sortear la crisis, y que eso ha provocado una falta de suministro que ha provocado el aumento de los precios de las flores.

"Hay más gente que el año pasado, pero no hay una presencia masiva, se está perdiendo la tradición"

La Corporación municipal volverá hoy a realizar la tradicional visita a los cementerios municipales para celebrar el Día de Todos los Santos. El teniente de alcalde, Manuel Padín, acompañado por otros miembros de la Corporación, asistirá a las 11.00 horas a la misa que tendrá lugar en la capilla del Cementerio de Los Remedios, a la que seguirá un responso en la Cruz de los Difuntos que se erige en el exterior.

Acto seguido, la comitiva se dirigirá al camposanto de San Antonio Abad, en cuya capilla se depositará un ramo de flores, continuando su recorrido por los cementerios de San Ginés de la Jara y Alumbres.

Lorca se llena de flores

Una calle del cementerio de San Clemente, este domingo. Pilar Wals

El cementerio de San Clemente de Lorca ofrecía ayer una imagen muy distinta a la del pasado año. A duras penas se podían ver las lápidas de los nichos. Se mostraban ocultas detrás de lo que parecía un jardín repleto de flores. Desde hace días el camposanto registra un ir y venir de lorquinos que acuden para adecentar y poner flores en las tumbas de sus difuntos.

Desde bien temprano, el aparcamiento del cementerio de San Clemente aparecía abarrotado de coches, a pesar de que se han habilitado más de cuatro mil plazas. En el interior, la imagen difería mucho de la de la última víspera del Día de Todos los Santos en que los camposantos se mostraban prácticamente vacíos. Familias al completo han acudido para limpiar las tumbas y nichos de sus familiares y colocar flores. Han destacado las naturales, que este año han subido de precio, como aseguraba Carmen Martínez. «Hemos comprado claveles blancos y rosas. Nos han costado mucho más caros que otros años. La floristera ha dicho que porque este año no hay demasiadas flores». Ana López y Manuel Jiménez, apenas a unos pasos, señalaban que igual les había ocurrido. «Siempre compramos un centro de rosas. Nos suele costar 60 euros y este año nos han cobrado 90».

Las flores de tela y plástico también adornaban algunos nichos, aunque menos. En la entrada a San Clemente se han colocado dos puestos de flores. En el de San Cristóbal, desde hace días, se registran muchas visitas. Algunos aseguraban que en esta ocasión se han espaciado para evitar aglomeraciones. Un dispositivo especial de seguridad ha controlado las entradas y salidas a los camposantos de todo el municipio.