La oleada de protestas y la denuncia a Fiscalía del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi) por la decisión de Adif de suspender el servicio de trenes de Cercanías entre Murcia, Lorca y Águilas sin ofrecer un medio de transporte alternativo accesible para personas con movilidad reducida ha llevado a Renfe a corregir sus planes.
En una nota hecha pública ayer, Renfe informa que ha programado autobuses accesibles para la línea de Cercanías entre Murcia, Lorca y Águilas a partir del 2 de noviembre. El principal operador ferroviario de España ha establecido dos modalidades de viaje para personas con movilidad reducida en silla de ruedas: en su propia silla o en asiento convencional adaptado.
Sin embargo, esta posibilidad no estará exenta de complicaciones que supondrán un agravio comparativo con los viajeros sin silla de ruedas. Por un lado el servicio deberá ser solicitado con 48 horas de antelación y el viajero deberá presentarse en la parada del autobús con una antelación superior a 15 minutos a la hora de salida.
Todos los usuarios que vayan a realizar viaje y necesiten disponer de una plaza accesible, tendrán que realizar la solicitud llamando al teléfono 968 975 253, en horario de 8.00 a 14.00 horas y de 17.00 a 19.00 horas, de lunes a viernes, y exceptuando festivos.
Por otra parte, Renfe explica que la asistencia para el embarque y desembarque será realizada por el conductor del autobús, quien también ayudará con el anclaje y desanclaje de la silla y con el equipaje del usuario tanto en la estación de origen como en la de destino.
Plan alternativo
Esta modificación de Renfe forma parte del plan alternativo de transporte para garantizar la movilidad de los usuarios durante el periodo de interrupción de la circulación ferroviaria, a partir del 1 de octubre, con motivo de las obras programadas por Adif para la conexión entre Murcia y Almería en Alta Velocidad, que forman parte del desarrollo del Corredor Mediterráneo. Con estas obras, el operador ferroviario espera lograr «la transformación de los servicios de Cercanías de Murcia».
Las personas que requieran un asiento accesible deberán solicitarlo con 48 horas de antelación
Los Servicios de Cercanías de la línea C-2 del núcleo de Murcia se realizan desde el 1 de octubre por carretera entre las estaciones de Murcia del Carmen y Lorca Sutullena-Águilas. Para ello, se han establecido dos servicios de autobuses en ambos sentidos, uno semidirecto, con paradas en Alhama de Murcia, Totana y Lorca San Diego y otro estacional, con paradas en todas las estaciones de su recorrido.
El servicio entre Lorca y Águilas se realiza con un bus estacional con parada en todas las estaciones del recorrido: Puerto Lumbreras, Almendricos, Pulpí, Jaravía, Águilas El Labradorcico y Águilas.
El plan de transporte alternativo se irá actualizando a medida que avancen las obras. Los viajeros pueden consultar todas las actualizaciones en la web renfe.com.
Famdif: «Esto es un parche, un sistema que no funciona»
La presidenta de la Federación de Asociaciones Murcianas de Personas con Discapacidad Física y Orgánica (Famdif/Cocemfe), Carmen Gil, sostiene que el sistema que propone Renfe «es un parche», una estrategia que ya se está utilizando en las líneas interurbanas de la Región de Murcia.
«Si tú quieres coger un autobús interurbano tienes que llamar como si de una cita médica se tratase, Renfe ha cogido el sistema que se utiliza a nivel estatal y regional, un sistema que nos ha complicado mucho la vida», lamenta la presidenta, que se pregunta si es tan difícil ofrecer un autobús que esté adaptado en todo momento «y que la persona con movilidad reducida lo coja cada vez que lo necesite».
Carmen Gil asegura que ese sistema de llamadas y reservas previas «no funciona en ningún lugar, y si lo hace es con el malestar de las personas con movilidad reducida». Tampoco funciona del todo el procedimiento que se sigue para los autobuses urbanos de Murcia. «No es raro que un usuario intente coger el bus desde una pedanía y le digan que la rampa está rota», señala Gil.
Para la presidenta de Famdif, las diferentes administraciones públicas deben aspirar al 100% de vehículos accesibles, y aprovechar para ello las renovaciones de flotas y los pliegos de contratos de estos servicios de transporte «y que el usuario con movilidad reducida pueda coger el autobús cuando considere necesario, en igualdad de condiciones que el resto».
