La decisión del Tribunal Constitucional de anular el Impuesto sobre el Incremento del Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana, conocido como la plusvalía, ha dejado en suspenso operaciones de venta de viviendas que estaban a punto de escriturarse, ante la incertidumbre sobre la regulación de este tributo que genera el desconocimiento de la sentencia, según explicó ayer la notaria de Murcia Pilar Berral. Señaló que al no conocerse con exactitud cuál será la decisión del Constitucional, puesto que el contenido de la sentencia aún no se ha difundido, todo son incógnitas en torno a su aplicación y a la situación en la que se encontrarían los contribuyentes si venden antes de que entre en vigor el fallo.

«Los términos de la irretroactividad no están claros», manifestó la notaria. Aunque se ha anunciado que el fallo no tendrá efectos retroactivos, dijo que no es posible prever en qué situación estarían los contribuyentes que han presentado la liquidación antes de que la sentencia se aplique, pero aún no la han abonado, o que han vendido, pero no han notificado la venta. Añadió que cada ayuntamiento sigue una pauta distinta. «Murcia, por ejemplo, te manda la liquidación».

No obstante, precisó que «el pago de la plusvalía «tiene un periodo de ingreso de 30 días hábiles», por lo que hay vendedores «que, ante la duda, prefieren esperar» y han optado por aplazar la firma de las escrituras hasta saber a qué atenerse. «Hay quien se pregunta qué ocurre si vendo y no liquido el impuesto o si podré reclamar después si lo liquido. Todo está en el limbo», indicó.

Pilar Berral reconoció que ayer mismo pudieron escucharse muchas opiniones y teorías, pero se muestra escéptica. Cree que «después de la estocada de 2017», cuando el Constitucional dictó la primera sentencia en la que anuló el pago de la plusvalía si la venta de inmuebles se produce por un precio inferior al de compra, se ha producido «una dejación de funciones». Responsabiliza al Gobierno por «haber dejado pasar cuatro años sin reformar la Ley de Haciendas Locales», lo que ha dado lugar a que se produzca «otra estocada». «Hemos estado cuatro años con mucha inseguridad», afirma, dado que «ahora se pone en duda el sistema de cálculo», apuntó.