La publicación Políticas públicas e innovación analiza el tratamiento fiscal y los incentivos a las empresas que apuestan por la inversión en I+D+i. Su conclusión es que «las deducciones por I+D+i en España están bien configuradas, siendo de las mejores de Europa, si bien tienen muchas limitaciones, que deberían ser revisadas y mejor definidas». Juan Samuel Baixauli, decano de la Facultad de Economía y Empresa y codirector de la publicación, recuerda que la aplicación de deducciones específicas puede ser un aliciente «para atraer a los inversores»

Los autores reivindican la creación de impuestos específicos para evitar que los grandes grupos empresariales de la economía digital sigan escapando a la tributación en los países en los que obtienen sus beneficios. Defienden igualmente «propuestas de gravamen sobre determinados servicios digitales y la obtención de resultados globales que solucionen esta cuestión, siendo las políticas públicas, mediante la innovación fiscal, las que pueden solucionar los problemas pendientes».

Además, proponen una simplificación administrativa y más claridad en la distinción y definición de los conceptos susceptibles de deducción. Los investigadores concluyen que «la existencia de políticas y programas públicos condiciona el comportamiento emprendedor de forma positiva, activando la innovación». 

Plantean igualmente la necesidad de fomentar la innovación en la empresa familiar apoyando las acciones para la profesionalización en la gestión de este tipo de compañías y la reducción de la conflictividad familiar mediante el desarrollo de los órganos de gobierno que faciliten la sucesión.