Una quincena de investigadores de siete países diferentes, liderados por el físico de la Universidad de Murcia (UMU) Sergio Toledo, han llevado a cabo una revisión y actualización de los estudios de las partículas atmosféricas que salen del entorno terrestre hasta el espacio exterior para analizar su relevancia en ese entorno espacial. En un comunicado, el experto ha explicado que las partículas del entorno espacial tienen dos orígenes: las procedentes del sol, conocidas como «viento solar» y ampliamente estudiadas, y las procedentes de la atmósfera terrestre, de las que hay mucho menos conocimiento porque son muy difíciles de detectar.

Por eso, su equipo se ha centrado en el estudio de estas últimas, que son de gran importancia en el campo de la «meteorología espacial», una disciplina que estudia las relaciones Sol-Tierra y los fenómenos conocidos como tormentas geomagnéticas y burbujas de la ionosfera, que pueden ser peligrosos para los satélites y los vuelos espaciales. La conclusión a la que han llegado es que esas partículas menos conocidas son «muy importantes» porque en ciertas situaciones «dominan el entorno espacial y presentan sustanciales consecuencias en el acoplo con el viento solar, la Tierra y la meteorología espacial».