No hay manera de que llegue la calma a Ciudadanos. Cristina Sánchez, concejala en el Ayuntamiento de Molina de Segura, ha anunciado este jueves que abandona el partido naranja por discrepancias con su compañero en el Consistorio, Joaquín Ignacio Martínez, que decidió en un pleno ordinario del pasado mes marzo quitarle la liberación y asumirla él al completo. Además, en su caso, no entregará el acta, por lo que continuará como no adscrita.

Sánchez toma esta decisión después de haber comunicado en reiteradas ocasiones a la dirección del partido sus problemas con Martínez, sin haber obtenido respuesta. "El acoso moral al que he estado sometida por mi compañero y la inoperancia de la ejecutiva regional y nacional del partido han forzado mi salida del mismo", ha expuesto la propia afectada.

Desde Ciudadanos, ahora le exigen que entregue su acta "de manera inmediata" en virtud del compromiso suscrito con la formación naranja a través de la Carta Ética del partido. Además, la coordinadora regional, María José Ros, asegura que "los motivos alegados por la edil para darse de baja del partido y salir del Grupo Municipal, además de falsos, no justifican su reprobable actitud de continuar en la presente legislatura con el acta que obtuvo porque los vecinos de Molina de Segura confiaron en el proyecto político de Ciudadanos".

Sánchez, por su parte, ha adelantado que seguirá trabajando por los vecinos y vecinas de Molina de Segura, "defendiendo la libertad y la justicia, tal y como prometí al jurar el cargo, aunque ahora sea de forma independiente y no adscrita a ningún grupo político".

"No soy tránsfuga"

Cristina Sánchez ha defendido en un audio distribuido por redes sociales tras su salida del Grupo Municipal de Cs que no es una tránsfuga: "Yo no he cambiado mayorías parlamentarias, no he favorecido la alternancia política de gobiernos, no gano más dinero con mi decisión. De hecho, me perjudico porque voy a tener que trabajar el doble porque no tengo la cobertura de un grupo político. Mi decisión es coherente con la situación personal que he pasado y la he tomado por honestidad y porque no puedo seguir así".

La antecesora de Ros en el cargo, Ana Martínez Vidal, ha salido públicamente en Twitter en defensa de Cristina Sánchez, a la que ha deseado "lo mejor en esta nueva andadura" y le ha felicitado por haber sido "un ejemplo de trabajo" por los vecinos de Molina de Segura. "Estoy segura de que seguirás trabajando por la defensa de sus intereses con la misma dedicación", ha escrito.

Algunas personas cercanas al partido le han recordado a Vidal que ahora Sánchez debería dejar el acta, ya que las listas no son abiertas, a lo que la diputada de la Asamblea Regional ha respondido que "es una pena que desde el partido se alabe la labor de personas que se han fotografiado en una mesa con tránsfugas, con aquellos que rompieron la disciplina de partido e hicieron que tantos y tantos compañeros tuvieran que salir del Gobierno", en referencia al concejal de Cartagena Manuel Padín, que ha vuelto al redil naranja con la nueva dirección.

Además, Vidal ha continuado respondiendo a las críticas asegurando que "Cristina Sánchez no abandona sus ideales de centro ni su dedicación a sus vecinos, pero la situación en el seno del grupo municipal era insostenible. Se trata de cuestiones personales", ha enfatizado, afirmando que respeta su decisión. Con todo, ha aclarado a esta Redacción que sigue defendiendo que "los que abandonen Ciudadanos deben dejar el acta", pero matiza que "en esta ocasión ha habido una dejación por parte del partido".

Mientras el debate se producía en la red social, la nueva lideresa del partido le da a 'Me Gusta' a todas las reacciones al tuit de Martínez Vidal en las que se exigía la entrega del acta a la nueva concejal no adscrita del Ayuntamiento de Molina.

Más tarde, la encargada de las redes sociales de la agrupación de Molina de Segura, Noelia Sánchez, anunciaba también en redes sociales su salida de Cs por el «secuestro del Grupo Municipal por parte de Joaquín Ignacio Martínez». Además, asegura que desde el partido le «pidieron» que pusiera un tuit «contra Cristina Sánchez».