Las empresas familiares de la Región son más longevas que las demás y tienen una plantilla mayor que la media nacional. Ocho de cada diez han mantenido el empleo durante la pandemia a pesar de que un 45% ha visto caer sus ventas, según revela el Informe de la pyme familiar 2021 presentado hoy por la Asociación Murciana de la Empresa Familiar (Amefmur) y el Colegio de Economistas. También superan a las demás en la incorporación del comercio electrónico y solo el 25% se ha acogido a los ERTE, frente al 39% de media nacional.

El sondeo en el que han participado 307 empresas murcianas y un millar de toda España que tienen entre 6 y 249 trabajadores permite concluir que las compañías de la Región han resistido la crisis mejor que el resto del empresariado y muestran una mayor resiliencia. 

El estudio, que ha sido realizado por la Cátedra de Competitividad del Colegio de Economistas y la Cátedra de la Empresa Familiar, también muestra que las empresas familiares de la Región tienen un tamaño superior a la media nacional, que les ha permitido resistir mejor el impacto de la crisis. Su plantilla está compuesta por 27 empleados, mientras que en España la media está en 22 personas. 

Representan, además, el 76% de las empresas medianas que tienen entre 50 y 249 empleados.

Ángel Meroño, director de la Cátedra de la Empresa Familiar, atribuye esta diferencia en las dimensiones de las pymes familiares a que «venimos de unos años difíciles y la tasa de supervivencia ha sido mayor», precisó. 

Además de tener un mayor tamaño, las empresas familiares también son más longevas que las demás. Su antigüedad se sitúa en torno a los 28 años, mientras que las no familiares rondan los 24, lo que supone una diferencia de cuatro años, que en España llega a los siete.

Trabajan sobre todo en el comercio y la construcción. Han mostrado una mayor capacidad para adaptarse a las restricciones impuestas por la pandemia con la incorporación del comercio electrónico, «una práctica que ha venido para quedarse, según Meroño.

«Las empresas familiares somos el objeto de deseo de los fondos de inversión», aseguró el presidente de la Asociación Murciana de la Empresa Familiar (Amefmur), José María Tortosa, en la presentación del informe. Tortosa apuntó que el reto de las empresas familiares es aumentar su tamaño, lo que lleva a algunas de ellas a aliarse para crear grupos más amplios e incluso para entrar en nuevos sectores. Destacó la mayor presencia de mujeres en la gerencia de las compañías familiares y la profesionalización de los puestos directivos. «Se hereda el patrimonio, pero no el trabajo», indicó