Seis meses después de abrir sus puertas a los sanitarios, el punto de vacunación masiva contra la covid del Estadio Enrique Roca de Murcia, en Nueva Condomina, cerró ayer después de haber administrado más de 525.000 dosis. En la última jornada este espacio mostraba un aspecto muy diferente al que presentaba a mediados del mes de abril, cuando acogía largas colas de personas de entre 75 y 79 años que se acercaban con la esperanza puesta en los compuestos contra el coronavirus y sin saber muy bien qué resultado darían. Sin embargo, el Estadio Enrique Roca se despedía ayer de la vacunación con dos puestos, uno para administrar las dosis contra la covid y otro para inmunizar a los más jóvenes contra el meningococo.

El coordinador del punto de vacunación de Nueva Condomina, José Luis García, reconoce que han vivido momentos de mucha tensión, principalmente en los primeros meses con días de hasta 7.000 dosis administradas. «Hoy (por ayer), en la última jornada, solo queda un equipo vacunador formado por unos 15 profesionales, ya que la afluencia ha descendido mucho y en los últimos días solo se han ido administrando en torno a 300 dosis», explicaba a LAOPINIÓN.

García afirma que en el puesto de vacunación de La Pólvora se puede gestionar perfectamente el volumen de población que queda aún sin inmunizar.

Echando la vista atrás reconoce que «ha sido una experiencia dura pero muy gratificante» y recuerda los primeros meses con «días de mucha tensión en los que los sistemas informáticos no funcionaban bien y se ‘colgaban’ los ordenadores».

Al tiempo que tiene palabras de agradecimiento para todos los profesionales que se han implicado, tanto los de la Gerencia del 061 como los enfermeros del SMS y los administrativos. «Todos hemos empujado en la misma dirección», afirma. De ahí el éxito de la campaña, con más del 86% de la población susceptible de vacunar con pauta completa en la Región.

En las sillas de espera preparadas para que los usuarios que se vacunan puedan aguardar unos minutos por si notan algún efecto adverso estaban ayer María del Carmen Cullera y su marido Jesús Ríos, habían ido para que ella, de 64 años, recibiera la vacuna, a él se la administraron la semana pasada. María del Carmen recibía la primera dosis el último día en el que funcionaba este gran punto de vacunación masiva, pero afirma que no es negacionista «es que por unas cosas o por otras no hemos podido venir antes, hemos tenido unos meses muy complicados». La segunda dosis la recibirá el próximo 5 de noviembre, pero ya en el punto de vacunación del Jardín del Salitre de Murcia.

Unas sillas más allá estaban María Galindo, de 68 años, y su hija. María acudía a vacunarse sin estar muy convencida porque su familia le ha insistido mucho, una decisión que ha retrasado hasta el último momento. «Yo he llevado mucho cuidado, me he puesto la mascarilla y no me gusta los corros de mucha gente», intentaba justificarse.

En este mismo espacio estaban también Álvaro Sánchez y Alejandro Martínez, dos jóvenes de 18 años que acudieron ayer a recibir la vacuna del meningococo. «Hemos apurado hasta el último día», indicaban entre risas.

Vacunación en El Salitre

A partir de ahora la población que quede por vacunar del municipio de Murcia puede dirigirse al punto de vacunas del Ayuntamiento de la capital situado en el Jardín del Salitre, tal y cómo informó el consejero de Salud, Juan José Pedreño, que participó ayer en la clausura del punto de Nueva Condomina junto al presidente del Real Murcia, Agustín Ramos, y la concejala de Salud de Murcia, Esther Nevado.

Pedreño adelantó que ya tienen el calendario para ir cerrando el resto de ‘vacunódromos’ y según lo previsto el próximo será el que hay en el centro de La Rambla de Cartagena a final de mes, al que seguirá el punto de vacunación de Lorca.

El presidente del Murcia afirmó que «para nosotros ha sido un placer poder colaborar en esta campaña de vacunación, ya que el club debe estar al servicio de los ciudadanos». Además, ha informado de que el Real Murcia rendirá homenaje a estos sanitarios y en el próximo partido estarán invitados.

La concejala Esther Nevado apuntó que «con esta campaña se ha demostrado que al virus lo vencemos todos juntos» y el punto de vacunación de Nueva Condomina «ha contribuido a conseguir unas muy buenas tasas de vacunación».

Carreras y alguna risa

En estos seis meses ha habido tiempo para nervios, carreras y alguna risa. El coordinador del dispositivo de Nueva Condomina recordaba alguna anécdota como el día que lo avisaron por una urgencia. Cuando llegó vio que la emergencia era que un conductor que subió con su coche intentó bajar con él por las escaleras del estadio, quedándose atrapado. «Cuando fuimos a ayudarle vimos que el coche estaba vacío, el conductor lo dejó allí y se marchó porque tenía cita para la vacuna y no quería que se le hiciera tarde», explica sin que se escape alguna sonrisa mientras lo recuerda.