Tras más de un mes de dura negociación y la celebración de las primeras jornadas de huelga en la historia de la entidad, finalmente el Banco Sabadell ha alcanzado este viernes un preacuerdo para ejecutar un ERE, que finalmente afectará a 1.380 personas, 555 menos de las planteadas inialmente por la entidad. De esta forma, la entidad evita el conflicto y tiene la manos libres para continuar con la aplicación de su plan estratégico, con el que pretende mejorar su rentabilidad y garantizar su viabilidad en solitario.

El jueves ya se produjo un notable acercamiento, cuando la entidad aceptó que si se conseguía un mínimo de 1.440 voluntarios, se conformaría con esa cifra y no ejecutaría el resto de recorte, hasta 1.605 trabajadores, con despidos forzosos. Durante la reunión de ayer, finalmente, la entidad ha aceptado una nueva rebaja de esa cifra hasta dejarla en 1.380.

La mayor parte del ERE se realizará mediante prejubilaciones aunque también se ofrecen bajas incentivadas para los menores de 54 años. Así, las condiciones que se han acordado supone que, finalmente, podrán acogerse a las prejubilaciones los trabajadores a partir de los 55 años, siempre que tengan 10 años de antigüedad.

La entidad no quería incluir a los trabajadores de 55 años pero se ha incluido un cupo de 100 en las provincias de Alicante y Murcia para facilitar que todas las salidas sean voluntarias.