De la pantalla a los patios de los colegios. La famosa serie de éxito El juego del calamar que está arrasando en audiencia en la plataforma digital Netflix y que destaca por la violencia extrema que se emite en cada uno de sus capítulos ya está teniendo repercusiones en los centros escolares de la Región de Murcia. De la ficción a la realidad, tras pasar varias semanas de su estreno en la plataforma online la serie coreana ha logrado calar en el repertorio de juegos que los menores llevan a cabo en el tiempo de recreo, hasta el punto de que los equipos directivos de algunos colegios regionales han alertado a los padres de que El juego del calamar no está recomendada para menores de 16 años.
Y eso es lo que sorprende, que en los casos donde se ha detectado un interés por reproducir las escenas de la serie se dan en centros de Infantil y Primaria, donde los pequeños imitan el famoso juego del ‘Un, dos, tres, palito inglés’, pero con una actitud parecida a la que se muestra en una de las pruebas de la serie, bajo el nombre de ‘Luz Roja, Luz Verde’. La serie arranca con una competición que reúne a cientos de personas arruinadas y con deudas pendientes que luchan entre ellas para obtener un premio millonario. A lo largo de los capítulos, estos personajes son asesinados en diferentes pruebas infantiles que muestran una violencia extrema.
En la prueba que en España conocemos como ‘Palito inglés’, los participantes deben llegar a traspasar una línea sin que una muñeca gigantesca detecte un solo movimiento cuando la luz se torne roja. Si la ‘niña’ observa que alguien se mueve, dispara.
En los casos registrados y que ha tenido conocimiento esta redacción, no existe una actitud violenta pero sí una imitación del juego que ha preocupado a los docentes. Varios centros ya han compartido a través de las asociaciones de padres y madres o por las redes sociales un cartel donde se puede leer lo siguiente: «Queridos padres y madres, les recordamos que El juego del calamar no es para menores en edad de ir a la escuela».
En este caso, los menores que juegan solo fingen disparar a sus compañeros imitando una pistola con la mano si observan que se han movido, al tiempo que explican en clase junto al profesor los capítulos que han visto junto a sus padres los días anteriores.
«Participan en una especie de prueba que guarda similitud con la de la serie pero, en vez de ser eliminados si se mueven, los niños fingen que mueren y caen al suelo», señala Remedios López, jefa de estudios del colegio San Antonio de Molina de Segura, donde el equipo directivo ha observado que un grupo de jóvenes ha estado jugando a esta prueba en los últimos días, aunque señalan que es un caso puntual y que ya han organizado charlas con los alumnos para hacerles entender que no es nada aconsejable imitar las escenas que han visto en la serie. «En la serie hay una violencia explícita que no deben ver niños que por su edad son muy influenciables y quieren imitar la novedad que se ha vuelto famosa en la hora del recreo». Recuerda López que cada año asisten al centro agentes de la Policía Local y otros cuerpos de seguridad que advierten sobre el peligro de la violencia en los videojuegos o series y también en las redes sociales.
Prohibido los trajes en Halloween
Incluso a preguntas de los propios alumnos, el centro de Molina ha prohibido que estos vayan disfrazados para el día de Halloween de los ‘soldados’ de El juego del calamar, unos personajes que controlan a los participantes del concurso. Esta indicación ya se ha dado en otros centros escolares de España ante el creciente éxito de la serie entre los jóvenes menores de 12 años.
«El director del centro nos ha pedido a los padres que no dejemos ver la serie a nuestros hijos por fomentar la violencia a una edad muy temprana», señala María del Carmen Martínez, presidenta del AMPA del colegio La Cruz de la pedanía murciana de El Esparragal. «Con ocho años algunos alumnos han explicado con bastante detalle qué ocurre en la serie», señala esta representante de los padres.
En otro colegio de Murcia ocurre lo mismo, con la misma prueba y la misma muerte fingida del participante, lo que ha llevado a la dirección a tomar cartas en el asunto advirtiendo a los padres del peligro de esta serie. La FAPA regional Juan González también tiene conocimiento de que esta serie ya se está imitando en varios centros educativos de la Región.
Desde la Consejería de Educación aseguran que no tienen constancia de que El juego del calamar haya llegado a los colegios de Murcia por el momento, aunque señalan que la inspección educativa estará atenta ante cualquier problema.
