Un grupo de mujeres que fueron derivadas por la sanidad pública murciana a abortar en clínicas privadas han creado en Murcia una plataforma de "Embarazadas Expulsadas de la Sanidad Pública" para denunciar sus propias experiencias y exigir a las administraciones que no se hagan estas derivaciones a clínicas donde el trato ni los medios son los adecuados, poniendo en riesgo su salud.

La asociación ha abierto la página web "plataformamujerese.wixsite.com" en la que vuelcan la experiencia e invitan a otras que hayan pasado por lo mismo a sumarse a esta reivindicación.

Entre los testimonios hay uno de una madre que tras 22 semanas de gestación fue derivada a una clínica privada en Murcia en la que, según narra, dio a luz "en el aseo sola y muerta de dolor, después de horas suplicando que me dieran analgesia”.

Otra madre recuerda que también, tras 22 semanas de gestación, fue expulsada de su hospital en Murcia a una clínica privada en Madrid donde preguntó dónde estaba su hijo y le dijeron que "ya había sido incinerado”.

"Salí de allí con un informe que ponía 'inducción positiva', donde no se mencionaba a mi hijo, con recomendaciones dirigidas a la recuperación tras un legrado”, añade.

“Por la noche nos quedamos solos en aquel edificio a las afueras, con aquel supuesto ginecólogo sin identificar que no sabía qué hacer, se negaron a ponerme epidural porque ni siquiera había anestesista presencial, me tuvieron con contracciones continuas durante horas, chillando y llorando, temiendo por mi vida", añade esta mujer en su testimonio.

Otra miembro de esta plataforma describe cómo tras treinta semanas de gestación también fue derivada a una clínica madrileña desde el hospital Rafael Méndez de Lorca, tras pasar por el hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia.

“Mi hijo tenía malformaciones incompatibles con la vida", señala esta mujer, que describe la habitación de la clínica como "un zulo con las ventanas tapiadas y todo sucio, patatas por debajo de la cama, el baño lleno de moho, y un auténtico desastre".

"Cuando di a luz a mi hijo no me lo enseñaron ni me dieron opción y después de parir querían enviarme a casa pese a saber que éramos de Murcia", manifiesta en la página web de la citada plataforma.

Para esta mujer, "fue sin duda la peor experiencia de mi vida, como si estuviéramos haciendo algo clandestino donde no sabíamos ningún nombre de quien nos atendía, una pesadilla”.

La plataforma ha redactado un manifiesto en el que exigen que las pacientes que accedan a la interrupción legal de embarazo vivan este proceso en hospitales públicos del Servicio Murciano de Salud que dispongan de servicio de obstetricia, siendo atendidas por matronas, y ginecólogos, y que con independencia de la edad gestacional, se respete el duelo perinatal de la misma forma que se hace cuando la pérdida es por causas naturales.

En este sentido, la plataforma solicita que se estudien las causas del hecho que dio acceso a la interrupción y que se haga la necropsia al igual que se hace con los bebés que fallecen de forma natural intraútero. Además reclaman formación completa en duelo perinatal para los profesionales hospitalarios.

Para estas mujeres, la objeción de conciencia de los profesionales sanitarios debería expresarse de forma anticipada e individual, y "ninguna mujer puede ser derivada mientras que todos los profesionales disponibles no se hayan pronunciado en contra de realizar dicho proceso".

Por último, reclaman seguimiento psicológico gratuito y seguimiento por parte de obstetricia y ginecológica, así como poder dar a luz lo más aisladas posible del resto de madres para aliviar el sufrimiento, o que sean ingresadas tras el parto en unidades dónde no estén en contacto con recién nacidos.