El autoconsumo eléctrico exige que cada vivienda tenga unos 20 metros cuadrados de placas solares para poder generar suficiente energía para una familia, por lo que «no puede ser la solución para los bloques de viviendas», según dijo ayer en Murcia el presidente de la compañía X-ELIO, Lluís Noguera, durante un encuentro con los medios de comunicación. «En el tejado de un edificio de pisos no hay espacio suficiente para las placas solares que se necesitarían», aseguró.

Según sus cálculos, para ser autosuficiente una casa precisa ocho paneles solares, que ocupan cerca de 20 metros cuadrados, una superficie de la que no disponen los edificios.

También se mostró escéptico sobre la capacidad de las baterías como la herramienta idónea para almacenar la energía que debe ser consumida cuando deja de haber luz solar, ante elevado número de horas de oscuridad que tendrían que cubrir.

Noguera explicó que la producción de energía fotovoltaica resulta más barata en España que en el resto de países europeos, debido al mayor número de horas de radiación solar que existe en el sur de Europa. La Región de Murcia está a la cabeza en España, con unas 2.200 horas de sol al año. Sin embargo, precisó que este factor no es el único a tener en cuenta a la hora de valorar el rendimiento de las fotovoltaicas, dado que «la luz es más cara por la tarde que por la mañana». La Región al estar al este del país es una de las primeras comunidades autónomas en las que anochece. Por eso, los minutos de luz solar vespertina que Extremadura le gana a Murcia también inciden en el precio de la energía producida, aseguró Noguera.

El presidente de X-ELIO tampoco está convencido de que el hidrógeno verde llegue a tener las posibilidades que se le atribuyen en este momento y señaló que en ciertos procesos industriales será necesario seguir utilizando combustibles que permitan alcanzar las elevadas temperaturas que exige, por ejemplo, «fundir metales».

La incapacidad de la red para dar salida a la energía solar impide ejecutar todos los proyectos

La compañía X-ELIO, que ha desarrollado una docena de plantas fotovoltaicas en la Región y en este momento tiene en proyecto instalaciones solares que suman una capacidad suficiente para suministrar energía a casi toda la ciudad de Murcia, defiende la necesidad de invertir en infraestructuras que permitan dar salida a la energía renovable para facilitar su distribución y reducir un 55% las emisiones de CO2 en 2030. Se queja de que las trabas burocráticas que deben superar las nuevas plantas duplican el plazo de tramitación de los permisos, que debería estar en 18 meses, pero llega a los tres años. «El volumen de expedientes que tiene la Administración regional es enorme», aseguró el presidente de la empresa, Lluís Noguera.

Según sus cálculos, la puesta en marcha de nuevas plantas desde que decide su emplazamiento hasta que están en condiciones de suministrar luz necesita al menos cuatro años, debido a la compleja tramitación y autorizaciones que requieren. Por eso, no ve posible que la ejecución de los proyectos de energías renovables en marcha llegue a tiempo de solucionar la crisis que ha disparado el precio del kilovatio/hora desde principios de verano.

Su previsión para los próximos meses es pesimista, teniendo en cuenta la cotización del gas natural empleado en las plantas de ciclo combinado, «que dispara los precios de todo el sistema», por lo que augura un invierno con facturas elevadas si se acrecienta el consumo. «Si no se soluciona rápidamente y viene un invierno frío, tendremos un problema», vaticina.

A su juicio, «el éxito y el impacto socioeconómico del cambio de modelo energético dependerá de las decisiones que se tomen en nuestros ayuntamientos, comunidades autónomas y ministerios para apoyar el cumplimiento de los objetivos marcados por la UEpara el año 2030».

Lluís Noguera destacó que la saturación de los nudos a través de los cuales se da salida a la energía generada en las plantas fotovoltaicas para su distribución impedirá que lleguen a materializarse todos los proyectos anunciados. Aunque aseguró que la calidad del sistema de distribución evita los apaganes, destacó que la comarca del Noroeste resulta más vulnerable.

Defendió la inversión en infraestructuras para garantizar la transición energética y cumplir los objetivos, teniendo presente, por ejemplo, la implantación de los vehículos eléctricos en los próximos años.

X-ELIO ha desarrollado plantas fotovoltacias en Abanilla, Fuente Álamo, Calasparra, Lorca, Mazarrón, Cartagena y y Totana, aunque tres de ellas las ha vendido a China.

Las instalaciones que ha puesto en marcha hasta ahora suman una potencia instalada de 240 megavatios/hora (MW), que darían para suministrar energía a 120.000 habitantes. Además, las plantas en proyecto suman otros 800 MW, que permitirían ofrecer electricidad a unas 400.000 personas, lo que equivale «casi a la ciudad de Murcia», precisó. Avanzó que la próxima inversión en la Región se pondrá en marcha en Fuente Álamo y apuntó que la compañía siempre busca empresas de la Región e «ingenierías murcianas» para la realización de los trabajos que subcontrata.

Noguera recordó que la compañía lleva 16 años trabajando en España y está presente también en Estados Unidos, Australia, México y Chile, entre otros países.

"La crisis de los contenedores nos puede retrasar la vida un año a todos"

La falta de contenedores utilizados en el transporte marítimo y la escasez de componentes mecánicos y electrónicos también está retrasando la ejecución de los proyectos fotovoltaicos, según dijo ayer en Murcia el presidente de la compañía X-ELIO, LluÍs Noguera. El CEO de la empresa de energía renovable estima que la crisis logística provocada en todo el mundo por una recuperación de la demanda que ha generado un caos en el transporte marítimo y en el suministro de equipos industriales puede causar un retraso similar al que ha generado la pandemia. «El precio de los contenedores se ha multiplicado por tres y hay equipos no se pueden transportar. Es una crisis similar a la de la covid, que nos puede retrasar a todos la vida un año», aseguró Noguera. A su juicio, cuando empezó a vacunarse a la población y se pudo pensar en ver la luz al final del túnel después de un año en el que se habían sucedido hasta cinco olas del coronavirus, «era imposible prever la recuperación que se ha producido».